domingo, 26 de agosto de 2012

SOLTAR AMARRAS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

A SOLAS


Será de desoír imprecaciones
que el tiempo deja sin aviso
en la luz de la puerta o adheridas,
en  el vidrio del maldito coche,
que se quedó varado desde el martes,
no recuerdo muy bien
ya de que año,
que me he vuelto fecundo
en mi trabajo,
de recontar volúmenes vacíos,
y enviar zalameros encubiertos,
en los ojos que leen
y que escriben,
lo que haya en la hoja
su presidio.

Será de lamentarme poco
y sonarme con cuidado
y bien los mocos,
que ya no tengo que limpiar
los lentes,
con que trabajo
y domestico el ogro,
tu me dirás que veo de revés
y lo que tiene valor
es un despojo,
pero no te concito ni repelo,
el pasadizo aguado es un peligro
y el infierno pequeño
no es el cielo.

Será que tengo preñado este maldito
abracadabra cerebro receloso,
y no dispongo ya de tema antiguo
que me procure conversa
con mi adentro,
sepa usted que escolares
aprobados,
tienen bien adobado su silencio
y yo he roto con juegos
y con dados,
que a la suerte le muestren
el camino,
no sea que olvidemos otra vez
el motivo de ser
y a qué vinimos...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 17 de agosto de 2012

SE VA LA TARDE.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

DINTEL


Y cuando sale el corazón 
constante de su frío de niebla, 
produce en esa etapa consonante 
un nuevo sentir llamado sin querer, 
nostalgia...
Es el dolor, 
sin nombre ni apellido, 
posado como alma en el dintel,
esperando a sin saberse quién, 
para que abra la puerta,
o al menos llegue
hasta el postigo... 

Y llega con el ruido prometido,
levantando polvo bueno
en la vereda,
y oigo tu voz cantando aquella
esa trova, que te enseño ma´Juana,
y luego pausas de hielo que conozco,
llama tu voz a su figura grácil, 
y el celo mío corre que lo alcanza, 
pareces a veces describir mi causa, 
mis posesiones, valores y defectos, 
que por sobrevivencia fiel venero...
En el poema tu voz bella se alcanza, 
y casi siento como prometes
en las vocales abiertas 
tus jadeos...

Entonces temo, 
porque aquí te siento, 
y volteo para ver si estás...
y solo veo mi corazón en contrafuerte
sos solo el eco pintado que me vence,
el sueño atareado de la tarde,
que con tus tórridas palabras hiere
el pecho abierto al don
de la nostalgia...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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lunes, 13 de agosto de 2012

CON MENOS QUE MÁS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

SOPOR



Sopor
por ver tan poco viendo todo,
por no guerrear del lado del decoro
sino de la pereza,
fortaleza,
donde escondes tu piel del sol ardiente,
acaso porque es omnipresente
tu resto de impaciencia
aunque volutas,
en el hedor de todo
gris parezcan,
el ánimo falaz, y la derrota
que te inventas a diario
pues no ir
en busca del destino,
es tan sutil,
como hacer el esfuerzo más gigante

El aria que no alientas
en tu himno,
pues la letra la sabes incompleta,
podría desairearte como atleta,
mientras derriba a fondo tu moral,
contra cientos de muros se restriega
en sonidos y formas
elocuentes,
de niño tu pensabas diferente,
y orgulloso moldeabas tus aromas,
tu padre sonreía y a tu madre,
un sueño parecían tus tareas,
hace rato que ya olvidaste todo
de lo que fuiste
poco te recuerdas

Y pintas mientras borras con el codo,
mensajes de este tiempo
agudo y triste,
soneros como tu salen sin pena,
de todos los avernos conocidos,
con el alma y el cuerpo
malheridos,
arrecian cual tormenta de mil años,
que no recibe nombre
de dolientes,
y aun menos de otros
malogrados,
sos uno de los muchos que arrojados
de su primer empleo de ser hombres,
quedaron con los  músculos trabados
y con gravosos y grandes moretones,
en la boca sin labios
que es el alma,
donde vive el deseo
de ganar,
un sitio en nuestro cielo,
un nuevo hogar...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 12 de agosto de 2012

CON TU HILO DE ORO... / Poesía de José Ignacio Restrepo



DOMINGO


No recuerdo esta paz
en mi camino,
tanta estética en el idóneo momento,
pongo la vista atrás con fundamento
y luego mis ojos buscan dirección
en la dicción perfecta de tus manos,
que extienden el champú
sobre el cachorro,
que nos llegó hace unos días
de regalo,
como todo ésto mi amor,
si, como todo

Puedo ver tu sonrisa que me llama,
me nombra extendida y milagrosa,
mientras el perro un poco
chapotea,
y desliza sobre ti sus tiernos ojos,
sin saber a qué juega,
es puro gozo...
Igual que a mi me pasa corazón,
igualito que a mi,
mi fiel tesoro

Y tu pecho se abre cual jardín,
es domingo, me dices
declamando,
yo te miro diciendo cómo quiero,
sin hablarte te explico cuánto anhelo
que sea cierta esta fiesta
que vivimos,
que comenzó sin saberlo
cualquier día,
ahora tiene infancia, adolescencia,
y un futuro adelante sin medida,
las ganas de seguir te digo ahora
y tu miras preguntando,
sin hablar,
te quiero otra vez me comprometo,
con el perro mirando
de testigo,
a esta hora linda del domingo
con mis canas y mi andar ya recorrido,
me extiendo ante tus pies
enamorado,
el perro consentido chapotea
y tu me miras bella...
como nueva...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 11 de agosto de 2012

RECORDAR, SOLTAR LA MANO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

RETRATO


A las seis de la tarde su cansancio
sale por esa puerta entre los niños,
se les parece tanto
que me río,
y él lo nota a lo lejos
generoso,
y levanta las manos arropado
entre el ancho y el largo de mi gesto
que en su mente no tendrá mucho sentido,
pero es largo el camino,
se que en todo caso le acompaño...

Se llama Clodomiro y es maestro,
de la escuela Cifuentes,
que es de barrio,
una pública grande con salones
que son altos de grandes ventanales,
y goteras en el techo,
que hacen charcos en el piso
cuando llueve,
pues los chorros pasan derecho..

Hace años le veo al profesor,
y el me ve cuando sale,
le invité a tomar en cualquier viernes,
y él contó mucha cosa inconveniente
porque estaba cansado
y se embriagó,
desde eso tan solo me saluda,
tiene pena de aquel breve recuerdo,
y yo le llevo tanta estimación
al maestro sincero,
que se llama con un nombre antiguo,
Clodomiro algo...
realmente no recuerdo su apellido...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 7 de agosto de 2012

AL VALOR INMEDIBLE EN LA TAREA / Poesía de José Ignacio Restrepo


HIJO DEL CUERO


Una mano que mide,
simplemente,
como todo instrumento de trabajo
se convierte en la voz, en el breviario,
que te avisa si es alto, si te sobra,
acaso no es el tono y si el vigor,
después ya es imposible corregir
y lo que no vigilen
el ojos del maestro y su maestría,
se quedará por siempre
lastimando el sentido y el pudor,
con algo que sentencia imperfección

Gentil y sustancioso el laborar
ante el cuero este obrero sin estudio,
 egregio el genial talabartero,
remando por el cuero con los dedos,
ansiosa trementina en diluir
para lograr finales que se queden
en la fina pieza majestuosa,
para que presa allí su bella firma
le llegue cuanto antes esta vez,
a la mano certera enamorada,
que lo compre por algo, casi nada,
si se mide por la labor preciosa
pausada en las manos y en los ojos
de este noble maestro que ahora miro
cuyo objetivo es dar al cuero muerto
ese don que lo deje siempre vivo,
maestro cocedor, guarnecedor,
que tiene desde siempre
un apellido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 6 de agosto de 2012

A WORD´S MAGIC / Poesía de José Ignacio Restrepo

ANTES DEL SHOW
( El casting )


Colgado
de ese áspero alfeizar,
desde donde me miran las palabras
serenas, portentosas,
epigráficas,
constato nuevamente el matrimonio
que he construido con ellas,
haciéndolas ventanas para el sol,
o cortinas para cubrirlas en la tarde,
por ellas veo todo
o nada veo,
monto mis cascabeles tontos,
mis trampas de nudos cancerosos,
también en torno a ellas
desparramo
mis iras por decir
o callar algo,
embriagado en acordes diluvianos
que he tatuado en mi mano adolorida,
soy un pez que me paro en avenidas
de tráfico insensato que no ve
cuánto fruto cosecho
entre mi piel,
pues son letras que nacen y se mueren,
luciérnagas que brillan distraídas,
y poco saben de arte
o de farándula...

Yo suelo recoger todo lo que hallo,
pantógrafos inútiles
que tañen
sus propios anagramas bellos,
fugados de mentidos aquelarres
esta noche, la otra,
una pasada,
vos mientras me tiras una frase
ardida de inusual romanticismo
y yo la dejo hacer sobre mi rostro
esos juegos de triviales masoquismos,
luego cierro los ojos,
diccionarios dorados
me recorren,
Amberes, lucifer, dos, carromato,
relato, bizantino, atlas, verídico,
bocado, delantal, mes, lento, frío,
sin vértigo las miro
allí formar
seguidas y tomadas de las manos
con sus caras de niño,
palabras compungidas decoradas
llenan aquellas hojas con sus datos,
currículos tan amplios,
buscan ahora ser parte de algún todo
llamamiento,
a una obra que sembrará flema en los ojos,
que incendiará las almas encerradas
de lectores ansiosos,
sentadas, deseosas, y sumisas
aguardan porque quieren merecer
ese goso de vivir en otros,
sus historias, sus mentiras
y sus gozos,
en el siguiente escrito que esta mano
intente con su magia construir
para ver en el silencio
a otro difunto...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 5 de agosto de 2012

DEL SIN SUEÑO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

HERÁLDICA


Gobernado por tu círculo de gotas,
tu manantial de llantos y silencios
que al final muestran naves y hacen arcos
de perfección sublime y sin lisonja,
hago yo un buen dibujo con los míos,
como estallan las crestas de los ríos,
y renuevo mis votos por lo tuyo,
en mi yermo sitiado y escondido,
mi propio abecedario latifundio...
Y con trágicos destellos de silencio
que hacen sus abúlicas lisonjas,
recojo con mis rosas tus espinas
y marcho como lo hacen los soldados
que creen en la paz y no en la guerra,
pero que prometieron obediencia
a aquellos que ocultaran bien su rostro,
pobres de los ecuánimes y doctos,
los que vivan de razones y apetezcan,
trenzar en sus futuros bellas flores
para pedir clemencia ante el presente,
cuyo dios que yace mustio y abatido
le entregó su corazón a forajidos
que lo dieron en prenda o en permuta
en la esquina en que viven oropeles,
lo entregó sin pedir su buen permiso
por un manto de misa granadino,
y un conjunto de fotos centenarias
que muestran a mujeres ya difuntas,
presentando honores con sus nalgas,
a esta tierra de sordos y faquires,
prevalecientes ante toda purga,
que hacen de la fiesta en adoquines
fanfarria que no cesa o disminuye
ante el sol o la luna que dirimen,
quien de los dos su devenir refleja,
y si existe un remanso sin fatiga,
que les diga a los fatuos porvenires
si hay aun por escribirse algo de suerte,
acaso ante mi paso o mi pirueta
en la siguiente esquina hacia el cadalso,
o frente a frente de cara con la muerte...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 3 de agosto de 2012

DE FÁBULAS Y CIRCOS / Poesía de José Ignacio Restrepo

OTRA VEZ ADIÓS


De acuerdo voy
este día enjaulado de las almas.
destila este momento tu omisión
y mi falaz contienda,
que esta vez se venció sin estrenarse.
el campo de batalla se extinguió,
a los golpes de fuelle obnubilado,
y el rencor de tener ya compromisos,
y no poder guerrear como se debe,
orientó a otro lugar mis espejismos,
que gritaron se muere,
desde el sueño,
ahogados y todo como iban,
de camino al destierro,
de esta alegoría
primer premio...


Saltaste en una red
muy mal tejida,
el circo de la piel allí escondía
su rito de placeres y locuras,
dispuesto con candor para nosotros,
grutas magras de hiel no se veían,
ni tampoco los rostros de los ogros
que oscuros e invisibles rehuían
el aliento mojado ante sus caras,
y yo que fui detrás de ti los vi,
macondianos y sucios,
el instinto fatal cuan más profundo,
me propuso la apuesta y la perdí,
con la calma del sabio que no es,
aunque sea errabundo...

Tengo tiempo de ver
lo que me gano,
por profanar las tumbas que aun nuevas,
tienen junto a su césped bien sembradas
las flores que yo traía de la nada,
que llevaban su aroma hasta las fiestas,
donde no puse pie
y mis ojos tampoco vieron piel...
Es hermoso poder decir adiós
sin que ellos lloren ahogados
vestidos de futuro y mal preñados,
y aun mejor desnudarme en poesía
para poder dejar al sol de abril,
este brillo de agosto,
con su mágica luz escasa y pobre,
porque llega la noche,
si mi amor,
llega la noche...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 1 de agosto de 2012

QUIEN SE QUEDA, SE MARCHA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

AU REVOIR


Seguro
nos estamos despidiendo,
fatales suenan las risas embriagadas,
y las tonadas ya reconocidas
se oyen como nuevas,
desgraciadas,
sin recuerdos que bien las acompañen,
se las tomen sin decir del talle,
y le digan a todos lo perfecta,
que lucía la estampa en otro tiempo,
cuando todo soñaba...

Es verdad
que si te estás marchando,
que antes de tu hacerlo ya me iba,
que el vitral que se rompe en nuestras manos
puede incluso cortarlas,
pero libera en torno la alegría,
de los momentos que sentimos nuestros,
que sentimos hijos habitados,
y que deben volar con propias alas
hacia otros veranos esperados,
hacia fríos inviernos...

No te niego
que tengo marcas hondas,
y amargos movimientos en mis manos,
que se mueven idiotas sin motivo,
y me secan el rostro,
sin que haya mojado con mis lágrimas
esas geografías incansables,
que tu recorriste con tus ojos
en esas largas tardes de poesía,
voces encaramadas en la fe,
delicadas carreras de las almas
buscando sin hallar una palabra,
que dijera perdón,
dijera duda,
que mostrara el camino
entre la bruma,
ese que se escondió,
y nos dejó su bello laberinto
de diez pasos a la izquierda
y dos seguidos sin ver
el horizonte,
como dijiste ayer,
conmigo...dónde...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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