domingo, 30 de septiembre de 2012

ARENAS VOLANTES / Poesía de José Ignacio Restrepo

ÁRIDA FIEL


Entonces,
dejar secar la piel sin que haya miedo,
rugosos como cortezas extendidas
deserenando el alma
para que suelte todos sus aromas,
incluso los allí nacidos
de asombradas y mortificantes
enfrentadas y dolidas guerras,
que recuerdan sudores abundantes
y sangradas parcelas,
que quehaceres flagrantes
exudaron,
mortal y francamente
por los cuerpos
de aquellos que atamos
a la suerte
fatal y permanente de los pasos,
que nuestros pies eligieron
el motivo aun está por verse...

Acatadas constantes
por el amor nombradas
como sabias,
escritas en curtidos muros
de ávido basalto endurecido,
allí lloramos todos,
los buenos y los malos
malqueridos,
en su cuarto menguante está la piel
yaciendo afuera en fatal sueño,
sobre arena de cuarzo está tirada
haciendo crucigramas con sus dudas,
mientras constata
con delicados aspavientos,
en un tire y afloje convertidos
que tiene el ojo por dentro detenido
en eventos de un claro gaseoso
que le escuece de siempre,
llanto eterno,
son escenas de árido bochorno
entre noches de hiel
sin calendario...

La piel
onomástica estructura,
tiene los días contados y lo sabe,
los nombres sabe,
los glosario extendido
y acaso también
tiene noticia de los días
que le faltan,
Ella brilla por tu causa cada vez
que la dejo buscándote en la playa,
como alguna sincera descreída,
cual campesina que nunca fue instruida
en el bagaje del cosmos,
en la farsa vendida por los cuerpos
de hortelana virtud
pero aparente,
y conmovida va tras de mis ojos
que saben ser viajeros
cuando el placer se sube por mis dedos
si alguna hace este viaje
hasta sobarla...
Y vos,
¿eras la fiel amante advenediza,
curadora feliz o mi inquilina?
O solo fuiste piel de corazón
repisa para cuadros y recuerdos,
urticaria en mi espalda
adolorida,
que ya no sabe, vida,
si subiste hasta acá
para darle sin parar de ese látigo
que nadie que bien ame
tiene por regalo merecido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 29 de septiembre de 2012

A ESE MAGO, ESPIRITUAL HIJO DE TEMPERLEY


ESTAS PALABRAS


Yo no sé de dónde vienen
las palabras que escribo,
ni sé hacia donde van,
solo sé que no son mías,
aunque eso me digan:
ninguna de todas,
salvo esa voz
que uso para evocarte.

¿ Cómo podrían ser mías
todas esas palabras
que van de boca en boca ?

¿ Es acaso el viento
dueño de los vencejos ?

¿ Es dueña la brisa del mar
del canto triste de las gaviotas ?

Yo solo escribo voces que oigo,
grafismos que recuerdo,
como dan su reflejo los espejos,
o da la flor su aroma al viajero.

Como tú me diste una sonrisa,
sin que yo te pidiera nada.

Solo soy dueño aparente de unas sombras
que el sol dibuja con mi cuerpo
a ciertas horas,
eso es todo lo que poseo,
sombras de lo que será ceniza un día,
calladas y remisas
como grillos ocultos en la grama.

¿ No es del músico la nota de violín
que arrancaban al silencio
los dedos de Cynthia ?
¿ o de la cuerda que roza
el arco y suspira melancolía ?

Algún día
( quizás el último día )
entenderemos que no tenemos nada
y solo somos pasajeros
dueños de esencias intangibles:
ecos, sombras, memorias
miradas y voces,
gotas de rocío al sol de la mañana.

Y nos creemos tanto...
banderas de jactancias izamos,
jinetas de méritos supuestos,
y banderines orondos en las jarcias.

Y conjugamos "tener" con prepotencia
ignorando que todo es en esencia ajeno.

¿ Cómo podrían ser mías esas palabras ?

Voces que evocan lejanas fantasías
piedras que nunca vi, flores que nunca olí...

Mírame bien, mañana no estaré.
esa es mi alma,
ser un perpetuo viajero.
camino a través del tiempo
y nunca atraso, ni acelero,
no es lo mío estar ahí ( da sein )
y soy por naturaleza
desconfiado del porvenir,
ése que tanto se jacta
y todavía no ha llegado.


Junco que mece el agua.
tallo que silba en el viento.

De paseo en este mundo de portentos,
de gira por el mar de tu boca,
náufrago de arroyos de tu vientre,
sereno de tu frágiles duermevelas
camino sobre el fino hielo
jugándome en cada paso la vida.

A veces me muero, todavía
no aprendí a ser eterno;
pero nadie se muere siempre,
aunque se muera cada día.

Pero no son mías estas voces
aunque mi boca las diga,
las hallé deshiladas en un sueño,
y ella se abrojaron a mi vida.


Luis María Lettieri
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jueves, 27 de septiembre de 2012

LO MISMO AUNQUE DIVERSO... Poesía de José Ignacio Restrepo

CLAVO Y MADERA


Los amantes son hijos,
los amantes son padres...
son madero y son clavos
de un mismo crucifijo...
los amantes son polvo
que se mete en los ojos,
ponderados venires
para ires perpetuos,
las voces de los vientos
les recuerdan fronteras,
que olvidadas van ya,
mientras cantan y juegan

Los amantes se callan
para juntar las bocas,
de los ojos quemando
toman forma las manos,
y ni siquiera el tiempo
que se va con los años,
logra bien apagar
el fuego que los vive,
del rojo corazón
atado entre latidos
tienen yugos sembrados,
como de madre a hijo

Los amantes son calles
trocadas en carreras,
son playas y son mares
en verano sincero,
los cuerpos enjalmados
diciéndose te quiero,
aunque estén separados
en planetas diversos,
porque el tacto que tienen
es del alma que brota,
el cuerpo solo alienta
la fogata que quema,
su apuesta que no pierde,
por el gozo de hacerla


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 26 de septiembre de 2012

TERCERA PREGUNTA / Poesía de José Ignacio Restrepo


VISITA
( A los seres que enamoran )


Desaliento de alma,
así se llama 
esta paz sin alas,
alondra que ha migrado de otra tierra,
más salada que ésta,
y más antigua,
por eso no sostiene la mirada
con mi fábula que a su trino
la equidista...
Ante el placer que muestra
por hallarme
me sobrevienen sin más
dudas dispares,
espejados silencios que gravitan,
entre el aire de ella
y en mi aire,
ella hermana y yo amante solano,
los dos con mano atada
tras la espalda,
y en la otra puñales como arma,
pues no es de más 
entrar a averiguar,
sí quien llega gratuito
cual regalo,
alienta entre su pecho
y en sus manos,
las ansias ya aprendidas
de matar,
mientras quiere tentar
un amor sano...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO

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viernes, 21 de septiembre de 2012

UNAS POR OTRAS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

PALCO


Este palco donde estoy sentado,
fuera de mi no tiene quien lo habite...
A veces se marchita entre mis dedos
esa confianza astral
que aquí me tiene,
como forraje cae hasta ese suelo,
que se llama destierro,
sin mi ayuda,
patria de mis anclas y mis quejas
donde mis reyes muertos
tienen vida...
Este ancho proscenio está pintado
de colores sublimes y funestos,
grises hay para cansar al sueño
de vivir zaherido
entre mis ojos,
rosas para llamar esa atención
que mis latidos tienen
por millares,
con dardos de mis ojos al espejo,
los envío cual cartas perfumadas,
que por vida se toman y en licor,
liban con otros de mi piel ajenos...
Este palco se bruñe y se cobriza,
de amarillo se quema sin salero,
entre el rojo gorjea,
evangeliza,
se quema por instantes y enloquece,
no tiene más misión que sostenerme,
darme un lugar en mi mole
de asteriscos,
sembrarme de preguntas,
pienso, existo.
lacrarme de sus sellos posesivos,
mantenerme con vida mientras muero,
para darme con qué rezar adentro
las leyes, 
la canción...
el padrenuestro...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 18 de septiembre de 2012

A VECES VIENE BIEN... / Poesía de José Ignacio Restrepo


AL ESPEJO



...Que no somos rayas sobre el suelo,
impávidas, regladas, imperfectas,
de cicatrices y aristas malvenidas,
que no....que somos algo más,
ríos, afluentes, mares,
rastro de sollozos,
lamido de uno ajeno,
que ha marchado...
de su recuerdo atados,
taciturnos....
congoja de la fe desesperada,
con la arena en los ojos,
empedrado
el espíritu poroso,
exacerbados,
pero rayas no somos, no,
parados restos fijos,
direcciones,
amables sin razones de zaguán,
para llegar a casas sin portillo,
mojones que se saben por eternos,
amables vericuetos
que entre el alma,
son y por eso nada significan,
no, eso no somos vos y yo,
ni nadie,
rayones de los usos y desusos
tirados a su bien como se dice,
no...o por lo menos yo,
ya no soy eso...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 16 de septiembre de 2012

APRENDER HACIENDO / Poesía de José Ignacio Restrepo

LA CHARLA


Verdad es la queja entre las salvias, 
que dejaste escapar con tus rutilos, 
payasos, sinvergüenzas, juzgadores, 
y después escampados y a colores, 
niños cantando himnos enseñados 
en el colegio perdido hace dos años,
totalmente por su humor 
transfigurados....
Pelafustanes ígneos, locuaces, 
que se enfrentan 
a hombres hechos en la calle, 
para salir airosos y triunfantes...
Es la era del tórrido mocoso, 
y el año de las madres a su lado....
Y su azar entre el minuto ajado, 
la sangre de la herida allí manando, 
el grito de alguien -no sabemos- 
acaso es el ladrido de un fiel perro...
Palabras, desprendidas de los ojos
de uno que llora aún mientras pelea
que hoy tiene once y mañana
ya es un viejo,
remando con sus calzas por la vida, 
en labores apreciadas o servidas 
que detienen los segundos algo,
pero no pueden quitarles
sus diez triunfos..
Vos dirás que defiendo sin decoro
aquello que está mustio apenas vivo,
y no sobra razón si me criticas,
pero es que yo vi caer tanto obelisco,
tanta marrana ley con orificio,
que entonces terminé amando las balas,
que se disparan para serse libre,
de los legítimos esfuerzos ya perdidos
por obtener algún rescate noble,
de aquello que robado o mal perdido
nos fue birlado por cualquier cretino, 
incluso el tiempo,
o todo lo educado,
o lo prestado por madres y memoria
para probar que el antes fue mejor...
Hundir el barco,
vadear por los océanos con hambre,
morir atafagado de calambres,
sin dejar vestigio de lo hecho...
Eso yo vi por un instante solo
en esos ojos del púber que me hablaba,
negué la guerra, le dije toma esto,
eran lempiras de un viaje que hice en marzo,
dijo "qué es ésto", tirándolos al suelo,
y yo los recogí con un cruel gesto,
porque a mi, mi pequeño
me hacen falta...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 14 de septiembre de 2012

CANCIÓN BROMA TRISTE / Poesía de José Ignacio Restrepo

AJA


En tus letras aúno mis respetos, 
los trenzo sin temor y los devuelvo, 
para que sean mies, cal y cadalso, 
y se monten en ellas dinosaurios, 
que arranquen las cabezas inhumanas, 
de los que roban pan a almas humanas...
Mi llanto es largo, y triste, es bizantino,
está hecho de sábanas cobalto, 
en las estrellas que moran mi cintura 
llevo yo el alimento que no llena...
pero no encuentro más mis bocas hondas, 
eran niños ayer...hoy ya son guerreros, 
les tiemblan los gatillos en los dedos, 
y el alma se les quiebra como a mi, 
cuando peleando guerras deletreadas, 
se llevan por el frente a esas mamas, 
que prendidos del seno llevan críos, 
con caritas de perro y crucifijo....
Es triste...
triste y desolado,
el sentido del hambre y el balazo,
cuando recopilamos sinsabores
para explicar la clara superficie,
sabiendo que en el fondo todo hiede,
es oscuro, ingrávido y potente...

No temáis,
dijo el ladrón de turno,
y se robó la imagen que le veía,
con los ojos vacíos de poesía,
luego vino en las sombras por la iglesia,
se llevo muro a muro,
piedra a piedra,
incluso haciendo magia 
echó en la bolsa,
una grieta de un pulmón ya muerto,
que escupió sangre estornudando,
mientras la boca de una vieja viuda
gritaba sin hallar un eco mudo,
ladrón, ladrón,
¡que se roba la iglesia!
¿no lo veis?

Era lunes,
Hoy todo va al revés...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 13 de septiembre de 2012

SERVIR... / Poesía de José Ignacio Restrepo

BULAS DE MIEL



El frío de tu flecha antes del bien lanzada, 
contrae las proezas que no tenían voz...
Yelmos, vi, clavicordios, 
esperando tu fuerza
destiñendo proezas cargadas de esperanza
pulsando a tu favor para dotar de ruido,
aunque fuera una sola de tus níveas palabras
y de voces de brío altar de madrugadas, 
y tu enviaste silencios sin ni una voz de hastío,
que esperaban por vos el mapa de tu quehacer...

El vuelto pundonor tiene alas y repta,
dejando entre mil huellas tu secreta constancia,
almibaradas penas rodando en un circuito,
y el alma decantada modulando su encono,
ya me dirás si vuela mi pesar renacido
o es una bruja blanca que apetece tu casa,
y si tus huellas mojan con su seca discordia
el camino del pan que aún no has conseguido...

Entonces ven a verme con tu frente sin llagas,
tu semblanza adiestrada,
tu rostro forajido,
que yo ya tengo aquí al que anteayer me enviaste,
ese bardo sencillo al que duele vivir
y acaso en su sufrir engalana la vida,
pues eligió el camino de contar sus pesares,
enviando de primeras sus bellas alegrías,
sin rostro ni galeno que les cure de nada, 
releídas, amadas, cual duelo de mujer
 amadas poesías bajo sombra de clavel...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 11 de septiembre de 2012

CON PIEL EN LAS UÑAS / Poesía de José Ignacio Restrepo

JURADO


Que no se den las gracias 
por lo que se es bueno o penitente, 
ni tampoco por ir dejando 
el baile de conserjes, solo....
Si las estrellas nos dejan 
esta vaga elocuencia entre tenida, 
para darla de alimento a jumentos 
y a peones de guerra, sea...
pero no la dejemos preñando, 
a los letrados, si son pomas de jugo, 
para ir bebiendo a solas con el amo, 
el dueño de toda tu pintura, 
el que vuela los cantores de tu mano, 
y no le hacen repulsa...
A qué aguarda la tela para dar 
el mejor de los brillos en tus ojos, 
cuando pongas pinceles y artilugios, 
al servicio de Pan, el dios de todos...

Y QUE LOS BESOS MANCHEN
ES LOS CORAZONES INSUFRIBLES,
DE TODOS LOS QUE AMANDO
SE CANSARON
DE MIRAR OTROS MUNDOS DE REOJO,
Y AHORA REPTAN A GUSTO POR EL SUELO,
LEYÉNDOSE LAS MANOS SIN DECORO,
COMO SI FUERAN NIÑOS,
O PAJES QUE REGALAN TIEMPO,
O BEODOS
CON EL BAR CERRADO,
A SU ESPALDA DE TEDIO...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 9 de septiembre de 2012

HIGOS Y DÁTILES QUE ME DAN TUS OJOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


OTRO DESEO


Quisiera no ponerle nombre
cuando la llamo en casa,
de un extremo a otro
con mi canto,
que estrené hace lustros
cuando viajé sin objeto,
buscando la belleza indefinible,
como la que ella carga
en cada sesgo,
en cada gozo mío
bautizado,
en cada error lastrado
y perdonado,
por su excelsa virtud
de medianías,
que se acuesta conmigo
si regreso
y se acuesta en la cama...
si me tardo...

Quisiera llamarla de otro modo,
carabela, alada,
primorosa,
cedro de alma fiel,
dante añorado,
de una forma que el género
no estorbe,
pues ella tiene adentro
hasta lo mío,
te juro a ti que lees 
que ella es bruja,
de las blancas, las buenas,
las eternas,
no te puedo decir cómo la hallé,
pues la clave de todo desconozco,
y ahora está dormida,
callo el canto,
más le veo intenciones y quebrantos,
veo todo,
mi mariposa extasiada
duerme bella
algún vuelo la espera,
y ya es abril...
cuando llegue la quimera
te despierto,
mariposa de mieles...
que te quiero...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 7 de septiembre de 2012

LOS AMIGOS DEL CORAZÓN.../ Poema de José Ignacio Restrepo

A BENEDETTI


Localizado 
entre nuestras fibras corporales, 
atado a las raíces insondables 
de lo que puedes ser, es y será, 
el músculo escabel de los altares, 
nos lleva por lo alto, 
si dejamos....
Lo otro es que pensemos 
que el fracaso, 
no es lo que yo creo 
-un relicario- 
un triunfo de la luz que no llegó, 
la fuente del saber experienciado, 
el otro no renegado...
un aluvión...
Nácar puro 
las voces del maestro, 
oro, mejor,
sin un envés funesto,
nadie como él para seguir viviendo
a pesar de que alguien crea
que se ha muerto,
su luz de esplendentes rayos mozos
avisa que cada año es más longevo,
y adolece de ser humano activo,
de cuerpo solamente, 
porque su verbo vuela
por la tierra
y paladea el triunfo
de ser eternamente enamorado,
e inquilino de tantos corazones,
que sus letras sostienen
por razones
y por ser su corazón,
 de amor rendido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 5 de septiembre de 2012

HABLAR DEL BARRO, EN SU PRESENCIA / José Ignacio Restrepo

LAS GUÍAS


Escalada en su fuga 
siempre suelta, 
con camadas de diez, 
cien, mil doscientas, 
de sus caras flexibles y sinceras 
obtenemos acuerdos, primaveras, 
locuras extensibles o primeras...
y por ello las amo sin reversa, 
mis primeras de siempre 
y las postreras....
Las palabras que llegan o se marchan
se detienen por un instante solo
mientras miran
los gestos de mi cara,
y entonces aterrizan,
con el ancla precisa y fidedigna,
y no quieren morteros
o celadas,
o rotos capiteles o secuestros,
por mi bien y el de ellas
voy dispuesto,
al ánimo afirmar
ser caballero,
que merecen llegar entre una fiesta,
sea breve o larga pero alegre,
su paso por el tiempo de este día
dejará un empellón
en mis asuntos,
o cual aroma que a si mismo ignora
de que jardín brotó,
enervarán lo que venga
de poesía...!!!


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 3 de septiembre de 2012

ME LO CANTA TU PELO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

APAREJO


Alado que no vuela
mi amuleto,
magia de azares híbridos y nobles,
que atado con tu pelo me parece
un gnomo natural y bien amado,
venido del quién sabe
un día cualquiera,
en cola de caballo
puesto ahora,
para que me recuerdes a la hora
en que el viento lo eleve
sin poder liberarlo
como añora...

Es como una argolla
elaborada,
que en el vientre llevara
bien escrito,
un poema cedido por las nubes
y cantado después en amerindio,
tu lo peinas al día muchas veces
y jugueteas con el sin darte cuenta
que me llevas atado a tu pelo,
por el aro dorado
desde siempre,
en el cual puse escrito
el testimonio,
del amor que te tengo
prometido,
unas voces muy cortas
y sensibles,
que dicen sin decir
te amo mi vida
 y tu cabello al viento
lo predica...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 1 de septiembre de 2012

REGADO DE COMISURA A COMISURA / Poesía de José Ignacio Restrepo


DULCE QUEMADO


Entre versos turistas y viajeros
te llevo, te traigo, te descanso,
con  tu voz dulce y viajera
hago compota,
que luego en mi piel reconocible
extiendo con el dedo que se preste,
que suele ser el índice,
de tareas bienhechor,
de direcciones amo,
suelen ser días largos y brillantes,
convoco con mis ojos
a los asteres,
para que digan historias
de sus nuevas rutas,
y luego vendo a mi afán escaramuzas,
que se convierten en estrellas solas
y cometas que se buscan en su cola...

Cuando sumerjo
nuevas constelaciones en tus ojos,
para dejarlos alumbrar el mundo,
y desisto de ahondar
furia y quebranto,
porque el mundo no puede ser
una mentira,
si tu habitas en él,
reina difusa,
me llegan esperanzadas,
comedidas,
las canciones ansiando sus tonadas
y las canto con febril licencia,
entre el momento de irte
y regresarte,
se cosechan los lienzos y los cantos
y entonces no te vas,
te quedas entre mi aire
enrarecida,
haciendo mil y un cosas
mientras yo te respiro...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©