TOCARTE
No sabemos,
después,
si el dolor ocurre afuera o muy adentro,
si el lazo ha cedido en su afán de darse al nudo,
o éste a propio riesgo se deshace,
vos mi verso como un hijo pequeño,
traes algunas noticias de otro mundo,
pero este cambia ante mis ojos
sin decirlo,
como la triste función del magro día
de hallar un buen traje,
lo apropiado y feliz para este clima...
Después, no sabemos,
cómo ocurre el ahogo
sin su síntoma,
es que faltas,
no estás en los lugares de costumbre,
sientes ese apretón seguro, firme,
a la fuente del aire, vasta vida,
y el verso que era aroma, poesía,
se atornilla con fuerza a tu garganta,
luego vierte ese oscuro linimento,
diciéndome sin una voz siquiera
que no tengo la paz que me habitaba,
que me falta tu sexo, toda tú,
y entonces en mis ojos ese negro,
ese sucio alquitrán me deja ciego
en tus ojos, amor o aquí en los míos
lugares que sin ti ya son lo mismo,
ansias antes de mar ahora sal,
en vuelos sin norte propio
pleno voy,
con los ojos cerrados
por el negro...
por el negro...
Mientras el blanco tuyo me reviva,
así sea pensando en poesía,
vendré por estas letras
a buscarte,
ahorcado, sin mar, hecho de penas,
vendré por estas letras
a buscarte,
ahorcado, sin mar, hecho de penas,
después ya no sabré, ya no me importa,
voy corriendo en tu verso,
hago trasbordo,
y la vida que tengo te la entrego,
me ciño sin mi vida a tu después
buscándote en mis nuncas atrevidos,
que llegaron a ti para lograr
en la vida un después
atesorar...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
Fantastico poema....como siempre...
ResponderEliminarY bellos tus bondadosos adjetivos. Gracias por venir Mila!!
Eliminar