SIN TÍTULO
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Cornamentas de urgido crecimiento,
que requirieron de años para alzarse,
al igual que pieles muy moteadas
de pelo para inviernos largos,
veo salir por la puerta majestuosa
del edificio que alberga ministerios,
esos hombres llamados a testar
con su labor pugnaz y meritoria,
por la brillante V de la victoria,
en los temas que a todos preocupan,
con signos nos demuestran entregaron
lo mejor de lo dado y lo pedido
y ahora gobernados por instintos,
nos hacen comparar por animal
a su conducta vil de latrocinio,
que en los ojos esconden sin saber
que lo muestra su piel, su cornamenta,
el temblor de su mano que a la izquierda
dice ahora perdón voy a pasar...
Galeotes del barco del dinero
que solivia el discurso del poder,
cargan bien en los bolsillos hondos
el dinero mezquinamente atado
y que nunca ganaron con su fuerza,
por tanto aunque lo lleven en su bolsa,
de justicia no les pertenece,
es de otros, con rostros macilentos,
y que nunca ganaron con su fuerza,
por tanto aunque lo lleven en su bolsa,
de justicia no les pertenece,
es de otros, con rostros macilentos,
de esos cientos y miles de empleados
que todo lo dejaron y lo dejan,
sin poder otro esfuerzo rehacer
en aras de lograr un nuevo brillo,
santos son de los dracmas mal hallados
estos hombres que un día encomendados
en buscar dividir bien entre todos
lo logrado en cada esfuerzo útil,
no tuvieron la ética del pobre
que antes de robar corta sus manos,
para acordarse siempre dónde fue
que la enseñanza fiel bien recibida
por padres en algún momento intacto,
se ha logrado olvidar, y ahora son,
energúmenos de diez o veinte manos,
que cargan lo robado entre su cuerpo,
mientras hacen un trivial equilibrismo,
para no irse a enredar en parte alguna
con sus cuernos gigantescos y su nariz
que merced a las faenas mentirosas,
les sale desde el rostro embarnecido,
larga como si fuera una lombriz...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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No necesita titulo está escrito en todos los idiomas, falsas promesas para luego sucumbir en la avaricia , cuanta injusticia social está en sus manos, nosotros tenemos parte de culpa también, somos confiados y muchas veces caemos en sus cantos de sirena por apatía . Maravillo mi querido poeta, es triste pero una terrible realidad. Un abrazo.
ResponderEliminarMaravillosa tu presencia Loly, ya puedo asegurar que ni el invierno me detendrá en tus ojos te aviente... Abrazos amiga, gracias por llegar!!
EliminarMetáfora de los avaros, de los ladrones, de los gobernantes, de los que lucran, de los que mal dirigen, de los que caminan sobre ajenas espaldas. Siempre he pensado que detrás de cada semblante se esconde un animal, mil máscaras para embellecerlo se busca nuestro carácter y la vida que llevarás, pero el mal bicho está ahí, porque bueno no hay uno. Solo el trabajo con su finalidad ennoblece y quien liba del otro, merece esas cornamentas, esa espantosa lombriz.
ResponderEliminarY nunca es el azar condueño fatuo de ese fruto de innoble rasgadura, inmenso el menoscabo y parda duda, naciendo en nuestra naturaleza, doblada por su fe que poco trae, pero se lleva lo bueno que posee... Buen aporte Belkis, frutos sencillos de tu voz sensata,gracias por venir!!
EliminarLa desfachetez, corrupción y el incoherente discurso de los personajes a quienes el pueblo entrega su confianza y esperanza de una sociedad justa.
ResponderEliminarY nuestra lástima por no poder hacer de nuestra luz, la de ellos... Gracias por tus huellas María Alfonso, abrazos!!
EliminarLa paradoja, ese duende caprichoso, /que aveces despierta y otras duerme / hace maravillas con los cuernos / que aunque los lleven ellos / los cornudos y asaz apaleados / somos tu y yo / el sufrido pueblo llano.
ResponderEliminar...menos atados cada vez Frenando, y más unidos por brazos y por manos, buscando con los ojos esas puntas prendidas de esos cuernos feos, bajo cuya lamida performance de mierda, no pueden descansar esos pendejos...Gracias hermano, por venir, llegará la hora, cerca está, de esa gran ardida, esa fogata, en la que clemencia pedirán...
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