MI MUDO REZO
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Laberintos que desandé en mis pasos
buscando en lechos de río viejas huellas,
los trabajos de sentir y dar sentido
que me causaron dolencias y martirios,
sin lograr darme suelo entre mi rostro,
ni alcanzar a quebrar
mi fiel deseo,
de colocar la cara frente al viento
con cada día que empiezo...
Con todo y que lo cuento
vuelvo atrás,
para ponerle pecho a los recuerdos,
y al disentir finalmente comprendo
que lo importante
es ser y estar aquí,
el pasado es una noria sin palanca,
un ascensor que no tiene edificio,
el lastre de algún globo que no lleva,
sobre sí aventurero que lo guíe,
o una letra que busca en un poema
su razón de existir
en el dilema...
Y del futuro no te digo nada,
está atrapado en los pasos
aún no dados,
solo podemos acceder a él
si los latidos del hoy
muy bien cuidamos...
Por eso has puerto en mis ojos
navegante,
y ten el yugo del siguiente instante
con tu latir alzado y convenido,
solo respira y abraza al que ahora miras,
sea un amigo, tu madre, tu conserje,
ata tus actos a la miel
de lo que piensas,
para que crezca un jardín de esa semilla,
y llegue el alba
con el sol del día,
sin siquiera avisar
a pie juntillas...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Un racconto de la vida y sus laberintos, pasado pisado poeta, es la mejor filosofía de vida. Todos cargamos mochilas, lo saludable es ir cambiando su muda, y en cada estación ir renovando el equipaje, al final, se hace tan corta la vida para herirla con nimiedades. Tus letras huelen a terapia de sanación, al leerte, le obsequias una vuelta de tuerca al lector. Gracias por imbuir tus letras en honduras. Un abrazo...;-)
ResponderEliminarY sin llave extensora, sólo a golpe de brazo, querida Mariela...Que retomar con mi ingenio el ansia de decir con desmesura, trae palabras al fuego de decir lo que yo quiero...Gracias siempre, querida amiga!
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