MININO
Y me mira a los ojos comulgando
con eso que lo ata a mis caricias,
grisáceo, con algunas vetas sepias
y sus visores encendidos, amarillos,
amigo de extrañados días
que se sube a mi cama sin permiso,
por creer que es la de él,
y que soy yo,
ese diario invitado en sus dominios,
al que ha dado la venia
de vivir
entregado al trabajo y a dormir
en su cuadrado reino
de tres tonos...
Su ronroneo es fuerte y presuntuoso,
igual que lo es la talla de su paso,
espera siempre que haya lo mejor
en ese plato rojo,
y que en el agua
no haya cosas raras navegando,
aunque sea comida que él tiró,
en el ansia de comer
sin cortesía,
yo ya le perdoné faltas futuras
como aquella que sé
sobrevendrá,
alguna noche triste y azarosa,
cuando olvide el camino de regreso,
al lugar de siempre y todavía,
donde el queso y el ratón
le prometieron
y aún hoy no le cumplen,
aunque haya amor de día
y no falte la mano acariciante
en el borde más oscuro
de la noche...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Que belleza de poema y cuentas exactamente como son los mininos, mis favoritos, caprichosos, independientes y tiernos, yo tuve una gata así del mismo color, me encantaron tus letras querido poeta, dichoso tiene que estar de tener a alguien como tú que lo mime, es una delicia de poema mi querido poeta, un abrazo.
ResponderEliminarSi, Katy, tan similar que asombra, tan bella que es cómo es, particular y amorosa...En una palabra, mi gata es preciosa...Gracias por venir Loly...
EliminarDesde el lecho de sus ojos curiosos por saber de la vida y sus azares o despejar la duda de si el invitado es dueño o amigo o si tendrá esa noche versos de un poeta que le den sentido a su vital morada, ofrece el minino a su huésped el regalo de sus cuitas cotidianas y el calor de su amistad certera para darle aliento cuando la pluma dude.
ResponderEliminar...que bonito comentario Fabio amigo, de veras muy apreciable, precisamente el día de hoy...un abrazo...
EliminarAy poeta, me enternecen este tipo de poemas, nada habla de amor mas puro que ese regalo de ronroneos celestiales de los mininos. Que será del día en que llegué la ausencia de las mías, también invasoras y dueñas territoriales, copiando a miles de kilómetros lo mismo que versas del tuyo, en tu tierna poesía. Te abrazo gatubelamente con un MIAU...!!!
ResponderEliminar...no perece ni el más corto de sus maullidos, ni se marcha su imagen a ninguna parte, pues su amor es longevo como la más bella de las artes, como la propia música que unge de bienestar nuestros famélicos corazones...Gracias por este estímulo precioso, de veras ver el sonido de tus pasos, es para mi, y para ti, yo creo, doblemente exquisito y milagroso, querida Mariela...Abrazos!!
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