PEDIR EN SALMOS
Fruiciones perdidas sobre el suelo
causadas al mirar, como inquilino,
de los respiros criados en tu pecho
y mi sentir mezquino,
que no alcanza,
a prometerse tender en la distancia
un puente robusto y suficiente,
para cargar conmigo y con lo tuyo,
esto que llevo adentro
agradecido,
que no me diste tú,
yo lo tomé,
desde siempre mirado sobre el suelo
la dirección tomada por tu paso,
la forma en que desprendes
ese aroma,
esa mirada última a destajo,
para ver si me fui cuando me voy,
con un canto certero por adiós...
Ambición yo me llamo, te lo juro,
todo lo que he perdido
yendo en busca,
del destino que lleven tus pisadas,
de toda canción cantada por tus labios
que el aire ya hace mucho se llevó,
llevarlas a mi fuera yo deseo,
en caja de cristal hacerles hoy
su lugar convenido,
hermoso albergue,
a tus lágrimas, tu aire, tu sudor,
torpe soy pero sé que de algún modo
en retoños felices formarán
un espacio de honor para mi llanto,
cuando sepa que se marchó la vida
y ese destello amable me quedó
para vivir contigo
siendo de él,
aunque more en mi suelo reducido
como si fuera ese cielo en nuestro ayer...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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