viernes, 29 de junio de 2012

CUANDO BROTA LA LUZ DEL SILENCIO / Poesía de José Ignacio Restrepo


SOBRE FAROS

Poema el Faro

A bordo de un rival
que desconozco,
arribo a este lugar sin dirección,
que parece de mi prisa domicilio
y de mi delación necesidad,
al que tuve por fuerza que llegar
pues ha sido mi pasión por el conflicto
un regalo convertido en maleficio…
Ayer tuve tanta angustia por triunfar
y hoy solo soy un hombre desvaído…
El pelo sobre el rostro preocupa,
además tengo múltiples lesiones
que ha dejado el tiempo inconmovido,
llamada por aquellos gentilhombres
aliadas y beatíficas arrugas,
por la vera que el paso de mil Borges
adelantan el tiempo en sus relojes,
marchan hoy disecadas mis palabras
afilando sin pena hasta los bordes,
a la espera de ser ellas raíces
de mi voz sincera y expresiva,
porque creen que hay causas suficientes,
como esta de crecerse el pelo,
que pueden ser bastiones feudales
y permiten el múltiple sustento,
primero de nacerse eternamente
en el fuero por las letras concedido
y segundo, en el hacerse de alimento,
pues son faro de causas más profundas
aunque no haya buque en lontananza,
falte océano o mar en la distancia
su haz de luz no flaquea o disminuye,
y antes bien aumenta como halo
que naciera un día allá en el cielo
y al siguiente de los ojos cireneos
de este loco de amor que hace poemas,
simplemente
porque no halla más remedio…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 28 de junio de 2012

PESOS Y MEDIDAS / Poesía de José Ignacio Restrepo


CALLADA IRA

¿Has visto como el sol tiempla la tabla,
que obligada hace su trabajo,
atada del larguero o travesaño
con seis grandes clavos puntiagudos,
con su posición determinando
que no pase a este territorio
quien no tenga el suyo pasaporte
y así llegar como rey hasta la casa?
Y si miras el ancho firmamento
que no puede oponerte resistencia
a la hora que quieras,justo ahora,
no verás ni por error o coincidencia,
una baranda o trampa como ésta,
que divida lo tuyo de lo mío,
de aquello que es de otros propietarios,
ni haciendo un buen esfuerzo consiguieron
parcelar, dividir, aprovecharse
del más débil que suele ser culpable
de obstáculo volverse para el rico,
que se quiere quedar con todo el pan
y también hacerse del pedazo…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

miércoles, 27 de junio de 2012

COMEZÓN Y REFLEJO… / Poesía de José Ignacio Restrepo


DESDE EL ESPEJO

solo detrás

Forjador de disputas y peleas,
me respondió el espejo de la sala
cuando crucé corriendo por el living,
y en la puerta sin duda conmovido,
detuve ante esto mi carrera,
y pospuse de la casa mi salida
que después cotejé,
ningún afán tenía,
solo era el deseo de cambiar
el orden del día conocido
para una jornada que ya acaba.

Ante el vocal misterio le hice frente
con algo de respeto y de temor,
que desde Dorian Grey no recordaba
le espetaran los espejos a la cara,
pero noté igual la superficie,
las arrugas lacradas en la frente,
los ojos cansados de no ver,
la boca con un rictus aparente
de enfado inmotivado y elocuente,
el cabello entrecano con vacíos,
como en algo parecido a mis bolsillos,
y como nada me habló allí acicalé
las cejas, las patillas y la fe…

Justo cuando a la imagen sonreía,
para dar media vuelta y de allí irme,
el espejo otra vez se despertó,
endilgándome con pulso su mohín,
vete ya, no te quiero hacer sufrir,
mañana conversamos lo que quieras
y me cuentas como te fue,
maldito peleador
cruza fronteras…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 25 de junio de 2012

FISCALES PALABRAS QUE CALLAN / Poesía de José Ignacio Restrepo


ELEMENTAL 1

escritor

A los llamados tristes pormenores
que los maestros dulce testifican,
que se marchan sin goce ni colores
por el afán dejado en nuestras vidas,
yo sin velo ni gusto me adelanto
para ponerles un nombre bien distinto,
de sencillos no tienen más que el mote
pues gozan de salud, son favoritos…

En la mañana el beso de marchar
al tiempo de juntar los quehaceres,
mucho dicen que se llama laborar
y otro sin avisar llaman deberes,
se hacen muchas cosas obligados
para poder poner pan en la mesa,
se recibe muchísima instrucción
y parecen el crimen y el castigo
ni de nombre al espíritu hacen mención,
y el esfuerzo de labrar una estructura
solo hace dinero y más usura…

En la noche cuando todos llegan
y el quórum en la mesa se completa
las caras parecen más felices,
seguro porque todos están vivos,
cuando asiento en mi almohada la cabeza,
me pregunto si algún otro pensará
que todo al otro día repetido
llegará pegado del orillo,
sin pedirnos permiso ni ofrendarlo,
solo muévanse gente son esclavos
si no terminan eso no verán
ni la pregunta noble de la vida
ni tampoco acallada la verdad …

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

domingo, 24 de junio de 2012

DEL NO AMOR / Poesía de José Ignacio Restrepo

KINESIS


Por ofrendado vigor que ya se marcha
tomo tu inusitado movimiento,
un abrazo solapado y harapiento
que parece sacado vivo pero inane
del fondo del mar por la corriente,
o de las ruedas del metro
si engarzado,
se botara desde el puente de la 13
para morir por ávido y rupestre,
y por no ser correspondido,
tu lance queda tosco y malherido,
sufriendo soledades en el aire,
y yo me quedo mudo en este instante
porque es este triunfo
un cruel tributo,
que me deja sin aire.

Tengo la fiel consigna del olvido
marcada en cada célula del cuerpo,
pues de tu guerra me volé con vida
pero famélico, lerdo y medio mudo,
me ha recorrido el hambre
de tu sino,
y he perdido la cuenta sobre si
debe uno olvidarse de lo que es
para poder amar algún supuesto,
no me quejo mujer
pero carezco,
de recuerdos felices a tu lado,
por eso he diseñado traslaciones,
que me lleven a otras latitudes,
y refrendo con fe de carbonero
este momento amargo
en que despido,
los sueños de tener algo contigo
que impidiera completar el movimiento,
acaso despedirse sea solo
emprender el camino de regreso
hacia aquello que llamaba yo 
mi mismo,
que se quedó incompleto
en el recuerdo.


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
* COPYRIGHT


viernes, 22 de junio de 2012

HASTA VERLO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


CON PLASTILINA


Ponderada lealtad al corazón,
bien librada que llegas de la guerra
donde todos estamos de pelea...
La nostalgia sentada nos observa
ventilando su rostro corajudo,
y alzando la ceja nos recuerda
que todos habitamos en el mundo,
que nada existe siempre realmente
y menos ese tiempo diletante,
que ayer vi a los ojos por la tarde,
para ver si aún era mi amigo...

Comodoro del faro que me alumbra
la palabra me guía entre la bruma,
pasajero de mares voy perdido
haciendo entre las olas mi escrutinio,
y no podría afuera señalar
un punto deseado por arribo…
Por eso me prevengo en la ventura,
que aunque crea que es buena la partida
acaso no es la luz la que me dice
el tono, su color, la perspectiva,
no debo en lo que se que es subalterno
venir a construir los basamentos,
mejor hacer idilio con mis remos
aunque no avanzo bien en mar picado,
entonces respirar bien convencido
que buen ejemplo da el recién nacido,
y eso es lo que somos los humanos,
bocetos que se miran hoy de pie
y solo ayer caminaban en las manos…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
derechos reservados

jueves, 21 de junio de 2012

UN DÍA COMO HOY.../ Poesía de José Ignacio Restrepo



JURISPRUDENCIA


Qué era pecado,
qué era lo contrario,
un bien como el que tengo
ni siquiera precisa de algún nombre,
mucho menos de chapa que predique
pues este corazón no tiene marco,
las ventanas fueron abiertas por mandato
y los pájaros huyeron de las jaulas,
que dejamos abiertas un buen día
en que llegamos borrachos y cantando,
pues el afuera no satisfacía
ni siquiera para hacerle sueños,
menos para encarcelar
la bella vida...

Que nos importa 
la ley de los infames,
la sempiterna causión ya moderada
que amenaza a la nada con la nada,
mientras se nutren de lo oscuro las estrellas,
para oponer a nuestra torpeza miserable,
la luz con que ilumina las jornadas,
mientras regresa la razón
perseguida como si fuera criminal,
al seno familiar de nuestras casas,
de donde no salió jamás
dicen los críos...

Qué nos pasó,
cuando de esta manera impertinente
perdimos tanta gente los sentidos,
que no puede maestro ni alcabala,
corregir el derecho elemental
de contagiar los bellos pensamientos,
con la histeria compradora de estos tiempos,
idólatra cercana a la molicie,
pues todo está pagado y es lo triste,
por los banqueros que inflan los atajos,
para llegar primeros con los brazos
descansados y fuertes como nunca,
y así abrazar aquello que denuncia
el sentido común era de todos...

No pospongan la ruina apresurada,
traedla de la nariz si es nacarada,
con un aro que la hale prontamente,
igual que aquellos cerdos que aún vemos,
pues es verdad que todos sufriremos
la impericia de algunos avivatos,
que importa, de acá nos pararemos
para vivir mejor,
os dejo de mi rúbrica el fervor
de que mañana mejor nos juntaremos
para vivir sin culpas,
mucho rato...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

miércoles, 20 de junio de 2012

ALLENDE AL CAMPOSANTO / Poesía de José Ignacio Restrepo



RÉQUIEM




De calvicies mortales cancerosas
vuelve el ángel sin alas ni otras cosas,
a morar por estas calles y carreras
donde escuelas, hoteles, almacenes
sirvieron como escenario circunspecto,
donde poner la vista si aburrido
enfrentó con el afuera sus sentidos...

Mójate de tu adentro y sal afuera,
le musita ese viento cual padrino,
toma una bocanada de este vicio
gustoso para la piel, encadenante,
que hemos hecho de él un sacrificio
mientras como una esponja bien lo usamos,
borrando de superficies con memoria,
todo lo que recuerde que no estamos
ganándole batallas a la historia,
sino haciendo todo lo contrario,
pese a tener la fórmula guardada,
en la cómoda abierta más cercana,
con letra tan legible que asemeja
un obituario hecho con regletas...

La cabeza colgando entre el sufragio,
los hechos de la piel ya levitando,
el ritual exagerado y moribundo
para mostrar que fue humano y fue fecundo,
diez rosas, un cura que no cree,
un pariente que se piensa con derecho,
y el revés, andando majo y algo tieso,
contando tres o cuatro boberías
para que no descreamos de este muerto,
que fue más que ese otro que ya bajan,
sin un deudo por testigo que le diga,
amigo, te ves bien,
con ternura pagana te arreglaron,
no corras que ya pronto yo te alcanzo,
me has tomado siete litros de ventaja...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 19 de junio de 2012

DE OTRO TIEMPO, DEL SIEMPRE... / Poesía de José Ignacio Restrepo

HADA


 Como quema
así le basta y le sobra repetir
que es amo del cielo, hasta de noche,
ardiendo nuestro interés
por observarle,
sin mirarlo de centro
ni de frente,
pues entraría hasta el alma
quemando sin prevenir
toda la casa...
Vos te le asemejas con esa urgencia
del que lo llena todo y aún le queda,
la fuerza para llegar bien y más lejos
sin perecer de agobio en el intento,
Hada de las insípidas camelias
que por la noche vana me repudias,
y en la mañana clara ya te anuncias,
detrás de tu magnánima elocuencia
cuando tu ausencia se hace
y luego anuncia,
que te quedas aquí,
a mis manos atadas de tu piel,
a mi boca que busca tu sabor,
a tu mar y a su estupor salino,
que recuerda que tengo aquí conmigo
tu esotérica dicha y tu clemencia
pero que en traslaciones has de ir
a cumplir tu periplo enajenado,
donde solo soy yo
alguno de tus dones,
un hombre recordado,
un bien preciado,
que te espera en los ribetes
de la noche...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 16 de junio de 2012

SENTIR QUE ELLA ES MÁS QUE FE… / Poesía de José Ignacio Restrepo

FEHACIENTE


Robusto aquel tejido que te cubre
llamado por tus labios corazón,
que salta cuando siente mi llegada
y también cuando se entera que me voy,
igual sudan mis manos artesanas
que a tu cuerpo dan forma por la noche,
sin demora se toman insidiosas
tatuadas como viven con tu nombre,
sin embargo a la luz le dan las gracias
con mórbidos afanes y gracejos,
porque saben que estás aunque te marches
en el pecho ataviado de sonrisas
que sembradas viven hoy en el jardín,
en secreto entre el verde florecido
que no habla de dueños ni de idos…

Entristecido se envuelve mi pasado
por la ruta caminando yo la veo,
bordea esos desiertos que por mansos
no dejan de avisar que son siniestros,
lo que ya fue violento hace mil años,
en la frente como marca de sereno
alienta la labor de este buen hombre
que también es favorito de la suerte,
sin nombre ni función tiene por norte
sobrevivir fundado en su querencia,
a dónde no lo sabe y sin urgencia
como suave oración dulcificada
va atado de su mano y de su boca,
enamorado por fe de cierto amarla…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
Copyright ©

miércoles, 13 de junio de 2012

SI LA BONDAD NO FUERA UNA EXTRANJERA / Poesía de José Ignacio Restrepo




 
RENUNCIACIÓN




Verdes banderas
del suelo atrincheradas,
llenas de miel,
con mi pegado aliento
de insufrible humano,
secado el llanto de infames torceduras
que se llevaron todo
hasta el respeto,
dañados por el humo, por la prisa,
nuestros sueños profanos
sin un cansancio previo revejidos,
con arrugas larguísimas,
sedientas,
durmiendo en nuestras manos,
adoleciendo de norte y de conjuro
para ser repatriados una noche
a ese legajador de lo probable,
tan vacío de búsquedas
y fines...

Verdes banderas que acobijan todo
incluso lo nefando,
lo desértico,
lo perdido por gula,
guerras rameras contra todo
mandadas con su bula genocida,
estandarte capaz de darnos frío
pues desata la peste y los peligros,
cuando por vientos nobles
bulle quedo,
diciéndonos a todos que no es tiempo
de buscar responsables
o parirlos,
los segundos que quedan son audibles
en ellos viaja el viento,
sus quejidos,
despertando cerebros,
combatiendo con fuego y maremotos,
nuestra insana pereza
para hacer un hogar
en este reconquistado paraiso...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
Copyright ©

lunes, 11 de junio de 2012

NO SE DECIR ADIÓS / Poesía de José Ignacio Restrepo

EL POSTRER VIAJE



Por norma la soledad
viene en tres frascos,
para etapas distintas
de la vida,
el primero se debe administrar
con un pitillo rojo y viendo fotos,
de ese amor que olvidado y canceroso,
 de no volverte a ver, ya tienen años
tu debieras saber que al mal huido
debe darse una buena sepultura,
bajo un árbol de follaje oscuro y recio
que tu puedas después
olvidar dónde está
muy fácilmente.
El segundo se toma alguna noche
cuando regresas solo hasta el hotel,
respirando la herida y su fragor
por una cuarta vez sin detenerte,
estás solo,
estás mustio
y envejeces,
te lo mandas de un tajo
como si de cicuta se tratara,
luego olvidas por hoy esta celada,
y sin ver siquiera qué hora es,
continuas a solas la parranda.
El tercero,
aparece por milagro
en aquel maletín que no era tuyo,
de piel de un desalentado dromedario
que expiró sin saber en aquel zoo,
donde sin él querer fue trasladado,
igual que a ti que despertaste un día
en la cama de quién,
tu no sabías,
miraste aquellas fotos,
el desván,
el balcón con un candado,
tu gabán,
revisaste uno a uno sus bolsillos
encontrando esa botella diminuta,
sospechaste que era un buen licor
traído sin saber de la aerolínea,
y te mandaste de una aquel sabor
delegando los placeres
y la vida,
la tercera es siempre la vencida
ahora viajas sin saber siquiera
a dónde,
dormido o eso luce,
como quién ya se marchó
pues corresponde.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©


miércoles, 6 de junio de 2012

HOGAZA QUE SE COME, YA NO ES... / Poesía de José Ignacio Restrepo

VERDOR


Cuento con los poemas
del futuro,
para darle a este presente su factura,
irremediables días que de paso
dejan arduas milicias combatiendo,
allanando entre valles y montañas
aquellos territorios deseados,
a los cuales poner en bautizo
el llanto de tu esfuerzo
malpagado,
el sudor de tu cuerpo adolorido
y el fruto del amor condecorado
por la fuerza y el tono
de tu espíritu.

Pero hoy no,
el presente me pasa ante los ojos
como vitrina vacía con cerrojos,
de nada las lisonjas me liberan
si entre tanta legítima cadena
no puedo descubrir como retiro
esa malevolencia,
esa desidia,
los estragos causados por la peste
que dejó ensemillado el corazón
para nutrirse del fruto adolorido,
carne tan flaca
que levita entre la noche,
dados cargados
que caen siempre en dos,
dolor prohibido que tormento nos depara
si el engranaje de este tiempo muerto,
no descubrimos en el instante
que nos llega,
como regalo de cielo
y de la tierra.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

lunes, 4 de junio de 2012

JODIDA MAGIA TAN REAL / Poesía de José Ignacio Restrepo

OTRA VEZ


Hay cambios
que parecen anunciados,
derivados de señales ilusorias
por bocas de favor iconoclasta
que para nuestra barca de dos remos,
hacen de compañeros delicados,
en el momento del favor negado
que no trae respuesta inteligible,
para nuestra pregunta
no enunciada.

Hay cambios
de indispuesta resonancia,
que nos dejan silenciosos y abatidos,
palabras incompletas,
sentimientos,
que indisponen el orden de las cosas,
sin proveer un gozo manifiesto,
aunque sea un minuto
o una hora.

Hay cambios
no esperados,
absolutamente intempestivos,
que no muestran camino o diligencia,
de segura factura o exigencia,
que nos dejan de lado enmudecidos,
esperando la curva de otra hora,
un perdón en la boca equivocada,
un rasgo de virtud
en el pecado largo y entendido,
por haber dado un giro inoportuno,
que trajo entre la manga
el don del mago,
la carta que completa
ese buen juego,
que llegó cuando todos
se han marchado...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 1 de junio de 2012

SIMPLEMENTE POR DECIR... / Poesía de José Ignacio Restrepo

A MANERA DE RÉQUIEM


Distanciados
por la distancia, un poco,
sobre todo por la muerte manifiesta
de la creencia,
de la no creencia,
-esas mellizas
de expresión facial contraria
y sobre actuada-,
se viene tu sonrisa
y las rayitas ordenadas
de la piel de tus manos,
que antes llamaban mi atención
como lo hacen ahora,
casi veo
como en esas pasadas ocasiones,
ese total-hermoso-sinuoso
que muestra tu cuerpo,
bote precioso y ornado
donde como plenipotenciaria,
viaja esa, tu alma libre,
se vienen tus sonrisas
enhebradas en palabras
que no escucho,
tu boca se mueve y tus ojos ríen,
arrullo la ficción de este instante de vidrio,
pues yo se que los días
ofrecerán cualquier vez
la diáspora fatal del olvido,
ese drama pequeño
nunca fielmente convocado,
que no terciará por escenario,
o por función de premiere
y se avendrá con un martes 
sin público ni dones
para hacerse saber,
y un día cualquiera
gastará su trío de minutos
y su ausencia total de campanas
para reencontrar nuestras miradas,
taciturnamente envejecidas,
para que el momento luzca como debe,
con su bajo impacto,
susceptible de poder comentarse
con los dos o tres
que supieron del pasado,
e ir luego con los recuerdos
a parar al cajón de nostalgias,
ese pequeño que se atranca al moverlo,
que llevamos allí,
no se en dónde,
los que de algún modo
y pese a las caídas mortales
en sucios y húmedos callejones de gatos,
nos empeñamos en no sucumbir
en alguna entrada aburrida,
de este tonto,
tonto teatro...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©