domingo, 28 de octubre de 2012

RUTINAS DE VUELO… / Poesía de José Ignacio Restrepo


PREPARO EL VIAJE


Tengo por hacer viajes sin ruta,
con mapas que se lean en mi mano
a pie, sucintamente,
paso a paso,
para tener el máximo control
sobre sucesos un tanto inadecuados,
como quedarse a querer en algún lado,
después de ser objeto de otro ser
cuya piel de picaflor envenenado
nos cubrió cuando el frío fue evidente
disparando su arco diestramente
de una vez sus veinticuatro flechas,
en el curso invasor de una mirada…
Tengo penas guardadas bajo llave
en cajitas de negra madreperla,
con sencillas diatribas para verlas
y poder entenderlas sin esfuerzo,
y no sé si llevarlas en mi viaje,
hoy la duda me llena y el pasado,
adquiere dimensiones de leyenda,
y alguna pregunta  sinvergüenza
me interroga sobre orígenes diversos,
¿cómo puede su legión de abrazos
nunca dados y menos recibidos,
reptar sobre mi cuerpo adormecido,
como nudos de lazos engomados
de pérfida virtud y suave ahínco?
…y yo que no lo sé se lo pregunto,
demandante si quiebro los recuerdos,
y abandonados los dejo en la frontera,
ya cargo con una estela de los bellos
y miniaturas de aquellos ignorados
los que dejaron roto el cortaplumas
de abrir y abrir correo sin destino,
los metí al interior del sacapuntas
y cada que a mi lápiz le hago punta,
aprieto con queja y sin repulsa
lo que fue, sin poder ser como era...

Me preparo,
espera el viento afuera,
los dos mapas sobrantes de alimento,
a la turbia chimenea de lamentos
y en postrera mirada algún cumplido
a mi casa de álbumes heridos,
por si la puerta queda mal cerrada
y se llena mañana sin saberlo
de damas sin sueño muy costoso 
que traen de sus pies atadas
miradas insidiosas que las cubren,
de unos ojos grises de marino
y otros de un rival, cruel forajido
que con su daga envuelta en un corpiño
busca perderles al filo de la noche…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 26 de octubre de 2012

UN SALUDO RECONOCIDO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

BUEN DÍA, PADRE...


Es que el tener, 
viene a ser lo útilmente reducido, 
la señal de que se está a bien seguro, 
mientras que el viento no sople aun más duro...
El ansia despejada, el plan concreto, 
el eco de la labor ayer dejada, 
como acompaña de bien nuestro café, 
con la ayuda casual y trinitaria 
de ese visitante, 
el tominejo, 
que a la ventana avisa que no hay agua, 
ni pancito, en su platito viejo...

El espacio del querer, ese decente,
apodado por mi rostro indiferente
gitano de las cuatro latitudes,
vicisitud no hallo mientras pienso
en ese digno hacer que me convoca,
tener delante mío la hoja limpia
y menesteres ver en los renglones,
nunca deja de ir los diapasones
a nortes distintos, sures bellos,
que las letras me muestran definidos
en esos cien lugares que deseo,
anda, 
dice el bordón encanecido
que dormita su sueño ya ganado,
en la manos de mi padre hizo camino
y las mías aun no lo han usado,
pero siento su callo en la madera
la mano que lo tienta al recogerlo,
el suelo que sonó a su golpe seco,
el sueño que cegó
cuando paró aquel grueso corazón,
y lo dejó apostado en esa puerta,
esperando el quehacer que no llegó..

Y el recuerdo del padre
acomodado
en estos versos de mirar el día,
ayer se marchó su algarabía,
seguro en otra parte él hace fiesta
cuando comienza con fe ante el nuevo día
el hijo que su rostro despedía
con la bella sonrisa del que sabe
que preparó muy bien 
a su simiente,
hizo el mejor trabajo
y vio crecer
el carisma de un hombre
ante el papel...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 25 de octubre de 2012

VIANDAS VIEJAS… / Poesía de José Ignacio Restrepo


DEJAR SERVIDO…



De este menú repetido y mal servido,
sobre el mantel manchado y algo roto,
ya tenía yo noticia, te lo juro,
en otros restaurantes y otras fechas,
han cambiado las calles y los nombres,
los meseros son mejores no lo dudo,
y el completo escenario me recuerda
lo que es temporal y vitalicio,
lo que es estructural,
y aquello que es tan solo maleficio…
Compro, pago, refundo, tomo, vuelvo,
en las letras nada se te esconde,
sobre todo si el tema es sentimiento…
Ayer era sensible terciopelo
hoy sabe a almizcle ya algo rancio
que ha mutado a dulce algo vinagre,
lo que antes de ayer era alimento
a los ojos, las manos y el cerebro…
Y entonces sales el aire procurando,
es eso, solo a medio escabullirte,
el sabor y el olor de lo querible
al paso de estas cosas que no nombro
simplemente te dejan sin remedio
en otro sitio de diverso mundo,
donde  se come aun sin apetito,
y se toma todo vino como agua
con la bendita sed
del que se tiene...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 24 de octubre de 2012

CERRAR UN CICLO / Poesía de José Ignacio Restrepo

VIENE EL OLVIDO


Caricia que me falta ahora
otrora era estandarte de mi alcoba,
salaba mi cuerpo entero adormecido
mientras profundo los ojos
paladeaban,
solíamos decir que por cumplidos
habíamos buscado y encontrado
ese aroma de ambos conocido,
indefinible,
puro,
retorcido,
selenita rigor que nuestras voces
sacaron desde adentro para dar,
y aunque fuera un país desconocido
en el otro morar
por bienvenido...
o acaso con permiso
allí asolar...

Lozas frías de sereno peso,
conocidas como piel de cementerio,
me recorren ilesas y dormidas,
las cambiadas sinceras por silencio,
oye palabra hueca,
yo te lleno,
no te marches aguda y expropiada
como si nada tuvieras
de esta historia
yo te doy de ultimo un suceso
todo pasa,
no somos nunca dueños...

Y acaso una lección para el futuro,
acercarse al otro en demasía
es comprar el pasaje de regreso
a las lides diarias,
personales,
de las cuales un día descansamos,
no por nada amamos
y olvidamos,
el deber de sentir es darlo todo,
sin que sea promesa hacerlo siempre,
nadie hay perfecto en la tramoya,
en las luces y cerca al escenario
los actores al final
se dan la mano...
no despide la obra
un hasta siempre...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 23 de octubre de 2012

ESTACIONES DE LA PIEL / Poesía de José Ignacio Restrepo

PAISAJES


Amor convaleciente, herida senda,
de párpados abiertos aun dormido
retratista experto de mi bruma, 
amoroso, mordaz, nunca engreído,
 tu lápiz ronda el puro sentimiento, 
pero tu voz detecta los placeres 
que das a conocer cada que funges
como artista vivaz que tela tiene
y dedica a su pincel más fino
la labor que por sed a él confieres...
Estilista de la piel y de la vida, 
sabes drenar abiertas cicatrices, 
combustiones que todos bien llevamos, 
de lava vuelta secta del cristal, 
tus odres están llenos, y regalas
esencias que saboreas como sal...

Enemigo de echar canela al surco
y consignas de noche hacer voraces
si tiene la mañana el brillo diurno
y es allí en que velas calma ingrata,
no opones un secreto maleficio
al norte de tus pasos y tu vista,
estás confiado en ver lo que depara,
el destino ya escrito que te espera
para firmar la paz o hacer la guerra,
al momento sudado por la piel,
y harás de tulipán siendo clavel,
de romareda extensa siendo casa,
tu piel es la llanura que no cansa
si la miras, la hueles,  la recuerdas...

Sagrada la misión del indolente
que debe mantenerse entre la gente,
para angustiarse a solas y parirse,
cada vez que la calma se le prende
y el amor le regala una revancha,
venteará en su cara una alabanza
que cual fruta madura se sincera
en los bordes tallados de su boca,
mientras lágrimas buenas sazonadas
hacen salida ilesa por sus ojos,
es la breña hogar de los rastrojos,
y la mente solsticio de quimeras,
más los ojos de aquel que poco ama,
rinden bello homenaje si los pudre
el deseo de amar lo que es hermoso...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 22 de octubre de 2012

CARTA A CUALQUIERA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

AMORES LLEGAN...


Algo bajo la almohada 
sirve de agasajo al trueno, 
ni una guirnalda atada 
a la punta más luenga de tu negro cabello, 
podría serpentear de tantas formas, 
en medio de este lábil movimiento, 
que es seguro de ácrata tormenta, 
que suena sin permiso ni destello...
Hace el amor el don de la palabra, 
a quien deletrea en quietud sus movimientos, 
y serpentea el flujo de su verbo, 
la voz inaccequible que enmudece, 
el amago sencillo de los ciegos...
Luego vienes desde el claro virgen de la luna,
enemistando a febriles musas visitantes,
que acomodo lograron sin repulsa 
merced a díscolos respetos,
reptas bajo mi piel gris, selenita,
para captar mis ansias recelosas,
y me pides altar jardín de rosas,
y yo solo suplico que te marches,
amor sin derivadas dimensiones
que el egoísta lastre de pedir,
no pudiera ante guirnaldas sucumbir
mi avara cognición, mi tropelía,
que no tiene mayor fe ni congoja
que esta construcción de mi si mismo,
que amanece despierta y sueña tarde,
con concluir la tarea del instante
en sencilla armonía
con mi espíritu...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 20 de octubre de 2012

SENDEROS DEL HACER PALABRAS / Poesía de José Ignacio Restrepo

DESTINO...


Como herida de lava sin volcán, 
bajando prematura la montaña, 
ese libre que arrastra cien cadenas, 
eslabón sobornado entre quimeras, 
eso somos, 
guardianes de tus siempres, 
alcabalas de dolores más recientes, 
y del nunca jamás zaguán sombrío....
Pasajeros de trenes que no llegan 
a estaciones apenas construidas, 
los poetas son locos que resienten 
ese enajenamiento consentido, 
que del tiempo carecen y de abrigo....
Saben además que son errantes,
cual tierras movedizas están solos
y como estrellas que fueron rutilantes
descienden sin saber cuándo ni cómo,
son locos que no se toman píldoras,
`pues tienen de remedio esa reliquias
llamadas por amor
remedios simples,
la paciencia para aguardar las musas,
la decencia para olvidar cumplidos,
la angustia para ir tras forajidos
que solo huyen de ellos en sus mentes,
el tiempo
desertor tan inclemente
ha hecho carpa 
en sus mentes diletantes,
y ora por callarlos ese silencio
y dormir con su voz
y con su arte...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 19 de octubre de 2012

ORACIONES DE OLVIDO / Poesía de José Ignacio Restrepo

LEGIONARIO


Acampadas esperanzas 
de germinada oscuridad infante,
que en este día oráis sin fin ni queja,
para averiguar que tiene mi destino,
pues llegan alabanzas, desatinos,
que de mi nombre son hijos perennes,
fieles alumbramientos,
blancas nieves,
y entonces no hay acuerdo que inconforme
barra las hojas secas de mi casa
y a cambio deje todos los retretes,
todas las alcantarillas descompuestas,
las luces desde ayer ya malogradas
hoy solo pegatinas inocentes,
funestas mancuernas fijas en mis ojos,
para cuadrar conmigo la llamada
caja menor para curar heridas
que no es más que menuda si contamos
necesidades sumadas a deseos,
agujeros sin meta manifiesta
que tenemos
por ser quienes sabemos...

Hoy soy el resquemor de mi fortuna,
ácido para rostros no diezmados,
elocuentes pedazos de pasado
que no hablaban 
pues hacer el oso,
no queda bien 
entre sangrados hermanastros,
las ventanas quebradas en los ojos
me saben a sentidos homenajes,
y ese licor servido no es ultraje,
yo no bebo pero no puedo desdeñar
el hábito intranquilo de medrar
tras de los sueños rotos de los otros...
Cantimploras vacías eso llevo,
para causar la sed y luego darla,
no tengo de mis rezos una carta
que indómita presente sus respetos
para llenar la iglesia de uno solo
que llevo dentro y fuera
cual sollozo...

Me temo que aun puedo enumerar
las batallas luchadas y perdidas,
biográficas gestas no pedidas
al último acaso le den paz...
Me temo que ya el valor es un suicida,
la templanza es parabién del desvarío,
el sereno descanso en la pereza
no haya gozo
pues es tiempo perdido,
y en promesas no creo,
ni en paciencia,
un hombre malherido como yo,
en el tramo siguiente del camino
ora duro por poder dejar recuerdos
ahogados en la cresta de algún río,
pero no atina encontrar
agua de vida,
correntosa, bebible, sin sabor,
los dioses han oído su vigor
y olvidado le dejan,
a la buena del silencio y la floresta...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 18 de octubre de 2012

ENTRE MIS PENSAMIENTOS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

HAY PARA TI...


Apretujadas,
con el ceño puesto,
las albricias mojadas de mi cara
muestran sin culpa el paso de tres llantos,
melancolía, canto de pesares,
del no poder hacer
 o hacer de más
para quedar por último maltrecho,
restándome decoro y buen pertrecho...
La cara que ayer tuve
ya no la tengo puesta,
se marchó buscando alguna guerra
donde poner el pie y luego metralla,
lo se porque la urgí
y ya se ha marchado,
luego sequé mis ojos fatigados,
las lágrimas proveen asperezas,
y sonreí un poco sin afanes,
para sacar a las ocho
cuando llegues,
la mejor y más tierna para ti,
sonrisas de peón, de rey bufón
para con tu relajo compartirlas
carcajadas si traes un buen chiste,
en todo caso habladas y suscritas,
tienes todo lo mío reina hermosa
caprichosos dolores y porfías,
y entre ratos mi dicha,
por compartir contigo
si me dejas...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 16 de octubre de 2012

DUERMEN LAS ANSIAS, SIGUIENDO SOLEDADES / Poesía de José Ignacio Restrepo

NO, HOY NO...


El sorbo último se queda
gastando su sabor entre mi boca,
mientras ella voltea hacia su sueño
que la espera un poco desgastado,
acaso en su cerebro adormilado
por sentir que es tema de relleno.

Me ha despedido 
un poco de mi empleo,
al voltearse y luego dar cobijo
al cuerpo que yo había desnudado
con el gesto de mis ojos mudos,
es martes, sin hacerlo me dijeron,
y el mohíno de labios obligado
corrobora la espera ya pactada,
el descanso es un hijo omnipotente
cuando al día siguiente
se trabaja.

Ya duerme, 
mi señora,
ya descansa,
el turbio proponente del deseo
se arredra y sin saber deja la máscara,
como pude pensar en hacer alas
para este vuelo de pieles cooperantes,
 quitándole las horas a tu sueño
que dueño tiene avaro,
entre semana,
y no soy yo,
yo soy el amo diurno
melifluo portador de tu desgano,
resabiado santero de tu cuerpo
que tras de tus vigilias te enaltece,
y al infierno se manda
enfurruñado,
cuando volteas el cuerpo que apetezco
y te vas a dormir sin más motivo,
que el trabajo de martes hasta viernes,
pues el sexo pactado
es día sábado...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 14 de octubre de 2012

EJERCICIOS ESPIRITUALES.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

DESDE EL PECHO


Desatado corazón
lo quieres todo,
como viento que vuela en una alberca
soñando que se ensaya frente al mar,
o como ángel breve que aun oscila
cual hábil serafín sin contrincante
pero puliendo alas y plumaje
para llegar muy pronto
a ser arcángel...

Querido corazón,
músculo puro,
vuelta conjuro tu misión sencilla,
la norma detenida es rutilante
pues se hizo de amar la vida una constante,
y de ese encargo móvil y sufrido
te has puesto al frente dócil
como nave errante...

Ya no te preocupa
lo que llegue,
enjaezado está de fuerza bruta
tu roja tesitura de poeta,
el rango de sentir ha aumentado
a niveles nunca imaginados
y tu amistad me es tan necesaria
como cada latido
que me llena...

Y por eso
de todo te libero,
ya no te mando más,
no soy tu dueño,
te creo aunque me seas fantasioso,
otros días acepté tus melodías
tu ritmo se encargó de ensimismarme
y mi mustio silencio encadenado
se hizo yerto a mi lado
para verte...

Tu alado vuelo
no es un remanente,
es en voz potente la biblia alada,
te dejo, no me dejes, se mi guía,
yo seguiré sintiendo estupideces,
mintiendo que no sufro,
declarando,
que mi pecho no duele cuando yerras
que es un lujo tu canto y tu silencio
se mi guía por dios,
y deja que yo elija mis lamentos...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 11 de octubre de 2012

TANTAS VECES ESCRITO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

DEL MAR...


Puertos...
Lugares  donde el mar toma otro nombre,
gracias que pescadores han dejado
a vírgenes por dejar cortar sus flores,
sueños que barcos viejos han tenido
que no cumplieron por destinos extenuados,
que soledades mágicas y trinos
en sus cartas decidieron
sin un gesto de atento
desencanto...

Puertos son esos cantos derivados,
de goletas encalladas y perdidas,
llenas de hombres con almas malheridas,
que sus cosas sin dolor dejaron ir,
entre olas de un azul negro profundo,
- el color de los náufragos fecundos -
y que ahora escuchamos en canciones,
entonadas sin aire suficiente,
sordos pedidos que no llegan a nadie
se abalanzan entre restos de naufragios
para llegar a sitios sin un nombre
por la prisa turgente del llamado,
es la sal y la arena quienes hablan,
nunca saben que viajan hacia playas,
que sufridos marinos
han buscado...

Puertos tengo
de a mil en mi memoria,
unos días despiertan soleados,
o entre lluvias de gotas diminutas
del tardío febrero entrando a marzo,
me recuerdan que soy del mar hermano,
que las fibras gastadas de mis manos
cortejaron el agua en movimiento,
tantas veces tormentas y tormentos
escanciaron sus vinos en mi piel,
sin que queja mis labios dibujaran
o en el pecho muriera mi clavel...
Deja todo que yo bien lo recojo,
y lo guardo de mohos invisibles,
el recuerdo hará de suave puerto
al más bello amuleto que me dejes
ufano de servir ya tantas veces
mi pecho de escondrijo servirá
a ese gesto de tu alma enamorada
que nunca hasta mi playa
llegará...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 9 de octubre de 2012

TATUAR LOS DÍAS.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

PERIPLOS


Destilada quietud,
fervor de mapas...
Somos la piel ajada por el sol,
la mirada fatal del cartomante
que comprende ya tarde ser sus pasos,
forastero de latidos desleídos,
que hace carpas en chozas de gigantes
y las llama futuro bautizando,
esas lozas errantes, 
sus estrellas,
con los nombres de héroes
y epopeyas,
de las cuales ayer poco sabía
y hoy que canta sus gestas
nada sabe...

De las huellas de otros seguidores
y de sus corazones habitantes,
solemos recoger bien y a montones,
recuerdos de sus vidas
rutilantes,
y las acomodamos en maletas,
arcones, maletines, equipajes,
y pactamos con ellos nuestras vidas
como si necesarios ya nos fueran,
así también se anudan sentimientos
a nuestros pechos cansados
por los viajes,
los vemos asoleados y maltrechos
dándonos nuevamente entre la boca
sus besos incipientes o cortantes,
que pretenden de nuevo convencernos
de lo útil que a su lado es continuar
descubriendo el viaje a prolongar,
lo qué sigue,
por dónde ir sin premura...

Somos agua de vida que desciende,
fortaleza de puerta inexpugnable
cuya única llave solo tiene
sus dos muescas fatalmente oxidadas
y tardamos un tiempo irreverente,
en saltar por las ávidas ventanas,
para huir con nuestros cuerpos
ensoñados,
hacia adentro del siempre,
y quedarnos en el nunca
agazapados,
pidiendo que los mapas no nos fallen
y nos lleven sin pena hacia algún lado,
pues el  peor pecado de un viajero,
tras tomar conciencia de su hacer
es perder el tren, ensimismado,
y el segundo bajarse en la estación,
donde tal y como dice la canción,
no existe nada que su ser cansado
pueda luego convertir en tiempo,
en marco de un silencio detenido,
pobre de quien su mapa habla por él,
y no su propio ser de carne y hueso,
que lleva en cada centímetro contado
noticias de este viaje sin regreso,
que algún día comenzó fiel
y hacia adentro...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 8 de octubre de 2012

ALGUNA PIEDRA CAYÓ DEL CIELO / Poesía de José Ignacio Restrepo

GNÓSTICA


Que has de retirar tu membresía
de ese club que carece de otros miembros,
donde están prohibidas las preguntas
sobre cosmos interiores y supuestos,
y se precisa de un nuevo abecedario
para escribir tu laico presupuesto,
sobre el orden del día o de la noche,
y el ejercicio vivo del reproche
no es nada personal, y menos obvio,
y es el derroche
de lo circunstancial
el que lo causa...

Hoy mismo deberás atrás dar marcha,
que lo esencial por harto no se acoge,
sino por demostrar que tan valioso
es su hangar si se quedara hoy vacío,
dasarmadas las voces que gritaban
"no me dejes, sin ti ya no soy nada",
solo queda el paquete originario,
vacío ya regresas a tu casa
y sigues vivo
contra toda reticencia,
que de ti mal hablara
en propia boca...

Déjate de astutas arrogancias,
que si solo has llegado y solo sigues,
hay valor en el método y su práctica,
los días que se fueron son la prueba
de que puedes seguir siendo tu apóstol,
que tu religión si tiene templo sacro
con imágenes propias y un buen cielo,
cruzado por senderos solitarios
trazados hace siglos con sosiego,
por mano y adiestrado corazón
como son muchos otros...

Y que llevas sentido cuando dices
que aquí llegamos solos y desnudos,
para probar que tórridas ganancias
son bienes y no propios atributos,
lo que tiene el camino de difícil
las manos lo contienen en sus callos,
algo dimos ya para llevarnos cuánto,
y solo volveremos con lo mismo,
cartílagos y huesos, carne tiesa,
un ciento de recuerdos rescatables,
legados al olvido
con nobleza...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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jueves, 4 de octubre de 2012

POR LAS ESTRELLAS / Poesía de José Ignacio Restrepo

EN ESE DÍA



Ante el lumínico rastro de tu paso, 
queda el deseo pleno de seguirte...
Pero no, ya hicimos cien promesas, 
que incumplidas taladran nuestro seso, 
como para tejer en ropa nueva, 
la majestad exhausta de deseos tibios 
que aun le quedan a nuestra piel 
en el futuro prestado de inconversos...
Mejor que te desee lo que dice, 
el calendario amigo que no miente
que tengas el mejor día que puedas, 
y que el latir augusto de las horas
se marche por tus manos y tus ojos
sin prometerte cosas que no existen,
ni recordarte augurios virulentos
que no son, ni serán
ni acaso fueron...
A fe lo disimulan las estrellas, 
pero su brillo tu pelo me lo grita, 
promete que hoy tendrás bienes del cielo
que llenas tu mis ojos como el lo hace...
Su azul tiene ese tono esplendoroso
que apreciamos en gemas de quilates,
y no es ese mi gozo sino vos,
mujer tras de cristales transparentes,
de abrumadora y sencilla esplendidez,
tu aroma viene del alma que te llena
como milagro por fuera y de revés,
mujer que llamas todo y eso sale,
feliz cumpleaños bella,
si, otra vez   !!!!



JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 2 de octubre de 2012

EN MI PIEL DE GUERRA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

GRATITUD


Ese albo resurgir es alimento, 
canto que se quedara en la ventana 
cuando ya se ha marchado el tominejo, 
restos de amor salado entre migajas, 
que fuera levantado con los dedos, 
y guardada en botella de oro sacro, 
para poder comer ya estando lejos...
Ese canto de amor es aria pura,
no demanda de guerra ni impostura,
no es deseo vestido de dulzura 
y mucho menos plenipotenciaria queja
por no ver arribar lo que se piensa
propiedad oro azúcar, yeso, cal,
que se es solo y sin el otro presa,
de sentimiento entre reja resguardada, 
ya dormida por su hacer cansado...
Y es cruelmente ávido este canto
entre tiernas mansedumbres concebido,
ese desierto de distancias que nos une,
dilapidando penas en barrocas geografías,
para que el viento osado las lance
y ellas simplemente vayan,
con mis ojos cotidianos a tu alcance...
Esta voz que te trae revivida,
es el arco tocando en cielo abierto
un violín que se supiera corazón,
y que grita en cada nota te agradezco,
mi pecho que se inflama te suplica
que ya jamás te vayas,
que te quedes,
para sentir que vuela
mi pardo corazón
con tus quereres...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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lunes, 1 de octubre de 2012

ENSOÑACIONES DE OCTUBRE / Poesía de José Ignacio Restrepo

CANTO EN ESTACIÓN



El vago resplandor
del día que llamamos siguiente,
apenas nace ahora
al otro lado del mundo,
pero el fervor de las hojas de palma
y el vaho dulce del plátano
en el aire,
ese ejército formado
antes de pasar revista,
lo dejan ver seguro
a pesar de lo oscuro de la noche…
Y el grillo macho en la alcoba
al llegar en busca de sueño,
canta poco,
canta y se detiene,
como diciéndome
lo sola que estará,
lo largo, gris y mustio
de sus segundos y sus horas,
cuando ya el eco de mi voz
que se ha curtido en su oído,
tenga el errante destello
de un recuerdo,
que no obedece
y tan pronto como llega
quiere marcharse de nuevo
hacia la nada…


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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