jueves, 2 de mayo de 2013

UNO MÁS O DOS MENOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


PREBENDA


...y otra vez los pasos
a mitad del zaguán
entre la puerta del dormitorio 
y la cocina,
el perro facultado para estar
como amigo incesante
cada paso gemelo,
como sombra perplejo,
en mi lugar,
el día que se lanza sin decoro
entre los pálidos destellos
 del reloj,
y mi insomnio tenaz
pegado a todo,
donde miro él está,
hace rato le dimos pasaporte
para ser uno más,
ahora es noble,
sin su arista que se mofa
de lo mío,
este sitio sería un cruel lugar,
él me brinda respuestas
inclementes
para asuntos en el día
 concebidos,
no lo llamo mi amigo por respeto,
él merece una guerra sacrosanta,
yo las hallo y las traigo
a su presencia,
a su muda elocuencia necesaria,
y él les pasa revista
mientras presa mi piel
de la urticaria,
busca acoso en mis uñas y en mis dedos,
portadores de ánimo y consuelo
y de medianas ácidas sinceras,
sin nombre en mi carnal extravagancia,
herederas del casi por el todo,
y de ese poco de sueño
que a lo último vence
mi retozo...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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2 comentarios:

  1. Bello poema en que la cercanía de un amigo sacrosanto llena muchas de las lagunas del poeta cuando busca respuestas y no encuentra más que en el soliloquio del can que se muestra generoso a dar una respuesta desde su mirada interrogante, lo que hace convertir la soledad en un diálogo y proseguir la tarea o descansar.

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    1. El perro facultado era el insomnio, una voz despectiva que quería hacerlo penitente de mi estado cuando llega sin quererlo y al lado mío se queda...Pero, tu sentido esta bueno, Fernando, otra forma de hacer de este poema, un mensaje a aquello que queremos, y que a vece no vemos...Gracias por venir amigo...

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