SOLO
Reniegue el corazón de este sueño
que le sorprende entre ajenos sentimientos
bajo este resplandor pingue regate
proveniente del candil de mente llana,
que ha quedado anteayer desdibujada
por el gasto del tiempo y su crisol,
que cuando menos piensas
también a ti te borra sin temor,
sin temor, sin ofensa,
puedes quedar a la vera de la nada
entreverado entre raíces de sofista presencia,
pensamientos de un día,
inusual romería de pavores cultos,
que te ven y luego bautizan
para llevarte con nombre hasta el sepulcro
Ven desabrida bestia yo te monto,
cuanto antes del modo perentorio,
que halle mi cuerpo atlética goyesca traba
yo brincaré sobre el alud destino
que me traiga encabritado y nudo
cada palabra de poesía caprichosa,
cuerpo somero
media rimbombancia
centinela de estilo su arrogancia,
y quedaré signado por mi impulso
para darle algo de carne a ese espíritu,
de cuyo corazón he yo tomado
tanta vida presente en el pasado,
porque vivo de dar vida a la palabra
y no podría intentar el disuadirme
de enmudecer hacia efímeros embites,
solo por superar lo insuperable,
por dormir encabado y sin preguntas
al estilo de quienes no tienen problema
pues no estilan pensar con su cabeza
sino apenas con sus vísceras ladrantes,
perros, fieras, de ilesa pelambre,
que por vivir apenas ven comida
en la inicua emoción de la jauría
por persistir, ganar algún derecho...
Detiene aquí en la piel este hombre contrahecho
todas esas preguntas insistentes
que le dejara otro ya pasado
atrapados en un cofre entrecerrado
que llamamos cerebro brujo inquieto,
que no tiene remedio para el gusto
de acostarse al oscuro sin reato
a preguntarse todo sin apoyo
en el momento peor,
cuando el miedo detiene,
luz impide,
pasado restablece,,
ve futuro...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
Copyright ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario