INVIERNO
La tarde rota
cuenta sus nubes abatidas,
mientras la lluvia hace sus charcos
y pone a los humanos a saltar,
entre los coches quietos
de colores,
mientras sus dueños se paran a mirar
a ver quién cae por no saber saltar,
quién desaprende el ritmo citadino
y se ensucia el ajuar,
rompiendo con el ritmo vespertino...
Los pasos de llegar
no son los mismos,
son cansados, prestos, abatidos,
no se llaman amor que vaya bien,
más bien no tienen nombre sino fe
de que llegues entera a nuestra casa,
y no medien las malas suertes rancias
en las cosas que esperan,
por pasarnos,
el destino que llaman,
y que muchos agencian
a los astros...
La lluvia
que los cielos ensombrece
decide aumentar mis vaticinios,
pues tu imagen por la esquina no aparece,
entonces rezo,
renuevo nuestros votos,
en mi mente contraigo nuevas nupcias,
en tu dedo coloco un bello anillo,
que abrillanta la tarde
y abre un hoyo,
los cielos descocidos hacen hebra,
y unen a las nubes y a la niebla,
la lluvia disminuye por milagro
y en la puerta tu rostro que yo a diario,
veo alumbrar mi vida y la de todos,
surge alborotado hablando solo,
mi amor mermó el chubasco,
ay, qué suerte,
presentí que sufrías
y corrí,
ya he llegado mi amor,
aquí en mi corazón tu ruego brilla,
cuando veas el sol
apagando la lluvia delicado,
y se junten las nubes como ahora
el clima de los dos renacerá
aquí afuera también será verano...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
La voz de la lluvia dialoga en sus labios de nube con las caídas del cielo en agua y prorrumpe en neblinas al mundo, sólo piel de toda respiración. Aquí, el deseo no es sino simple epidermis de un sueño que sueña batir alas de tinta y remontar con sus vuelos aquella voz que traza el universo.
ResponderEliminarQue bellas palabras nos permites conocer de tu voz de poeta. Felicidades. Me gusta mucho leerte.
Cuanto me gusta, Lucia, que no te arredres ante el clima, que con su cielo cubierto y muy oscuro, nos musita al oído, has esto si y esto no... Y más celebro que arrimes a esta cita, que me prestes el oído de tu pecho, querida, este breve ratito... Un abrazo, de aquellos que se quedan cuando ya nos hemos ido, gracias por venir...
Eliminar