martes, 15 de septiembre de 2015

CUANDO ALGO SE PIERDE.../ Poesía de José Ignacio Restrepo


REPESCA


Y en la suerte 
de guardar cada emoción
en la sucia bodega detenida
que a un lado y a otro vidrios tiene
pero no se ve nada,
convertido en un árbol de mil ramas
ardo en ganas de mucho más crecer
hasta entrar a la casa y llenar todo
borrando mis recuerdos resurgidos
que detenidos miran
sin hablar
al que soy y al que fui
sin diferencia...
lajas puestas que falsamente brillan
- pues no hay agua, ni llueve y nadie llora -
Antes de hoy 
era arte la actuación
y decente era mentir en la acrobacia,
un segundo después cae el telón
y la gente del circo ya se marcha,
detenido el trapecio malherido
simplemente se mueve con el viento
pero cierto es que viaja a la bodega,
a dormir con todo lo demás,
con las sogas, los puentes, los afectos,
la tensión de los lunes y los viernes,
el tarot incompleto,
mis anillos,
la colección gastada de lociones,
los mensajes grabados del teléfono,
y las fotos de ella ya roídas
por las idas y después por las venidas,
y yo tengo de nuevo las ventanas
para ver qué sucede en fin de marzo...
pero duele quedarme
sin recuerdos
y voy a la bodega para ver...
mas ya es tarde, el tiempo es pura llama,
evidencias de fuego que no cesa,
unas fotos quemadas en las puntas,
y el remanso ya seco de mi rostro
donde antes las cosas descansaban
y de lado un poco lo que fui...
La bodega vacía dice bien
que todos los recuerdos se marcharon,
o andan escondidos
como niños,
para darme otro día la sorpresa...
con afán vuelvo ya sobre la mesa
para comer por fin el desayuno
y reclamar mi vida cotidiana,
un poco de trabajo, algo de amor,
poesía tendida por el suelo
esperando que vaya
por mi anzuelo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

2 comentarios:

  1. ... y picó... con gusto dejo que se claven tus palabras de las que me hago destinataria... porque sí..,porque busco entre botellas un mensaje perfecto que da calor al corazón... Y es que es llegar a tu espacio y se recuperan los tonos, la calidez y hasta la osadía... Llego a mi casa querido Jose, que quieres que te diga... Salud!

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    1. ...todos los que escribimos y los que solo leen, que son tan dueños de estos recuerdos malheridos como vos y como yo, queridísima Isabel, a este brindis!...Un poco de licor para lavar esas ventanas acaso supla el vaho sobre el alma andante, y asi poder verlos brillar, parlantes y candentes como antes...Buen día poeta, que sea prolífico y danzante, como bien lo mereces. Gracias por venir a esta tu casa!

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