CURSOS SEMEJANTES
Vaivén de postigos
que no casan nunca,
como esclavos del viento se mecen
y dejan ver su pesar,
la ausencia de cuidado
de una mano amiga,
unas horas de maza o de martillo
que se extienda al portal y a las ventanas,
que el suelo pronto probarán
de viejas…
Veo un poco de todo, si al pasar,
se levantan mis hombros y mi testa,
pero son sólo segundos,
agrisados fragmentos…
Mi meridiano emblema de estos días
acata a recibir un eco extraño:
el que ha vivido sin parientes
llena su boca de preguntas fatuas
cuando distingue en los signos de las cosas,
no dejadas allí por propia mano,
algunos de sus recuerdos fantasmales
olvidados por gemelas visitantes,
nacidas de su plática sin voces
tejida sin afán en su quimera…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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El brillo del que solo unos ojos saben, tiene de su lado la paciencia y una extraña certeza que todo alivia... en el otro lado, son los grises igual de grises, acaso rompe el monótono ser entre el negro y el blanco un rosal, que no sé como, floreció un nueve de mayo y me recuerda que son posibles los milagros...
ResponderEliminarSi primor, los milagros son posibles...los tuyos y los míos y los de los demás, acaso vivimos rodeados de ellos y están tan a la vista que los vemos y pasamos de largo...
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