miércoles, 13 de julio de 2011

ESTE PRECISO RECONOCIMIENTO / Con ustedes, CRISTIÁN EL GATO


POETA ENCADENADO


I.- Un Cálculo Imprevisto

En la elegía de sus profusiones,
encadenado al insaciable estigma,
su vientre desgarrado es paradigma
de juramentos y de rebeliones.

Tras descifrar el fuego, en sus alturas
víctima es de los dioses, y la alada
venganza es una furia, desquiciada
en entrañas abiertas y ataduras.

¡ Pobre fiereza alada !, la vil gloria
de los dioses también urdió tu historia
de verdugo en la trama del destino...

Pero no calculó el poder divino
que víctima y verdugo y desatino
y cadenas y fuego, son memoria.

II.- No hay Peor Ciego...

La Selva se estremece
reverenciando sus renacimientos;
el Mar baña sus costas;
la Montaña reduce su estatura a la del limo
para acogerse al cuenco de sus huellas;
el Desierto languidece arenosa mansedumbre
por debajo de sus desolaciones;
la Distancia Cualquiera se agita en aleteo moribundo
ante su ceño.

Cuando blande la espada flamígera del nombre
todo se purifica hasta volverse canto
y él pasa sin saberlo...
con las manos atadas al vacío.


III.- Orientación Sutil

La luna, el corazón que sangra tenue plata,
muere el silencio diáfano con que la nube escapa.

Las estrellas se azoran con timidez lejana
mientras el viento silba su vaguedad ingrávida.

El poeta calla

y levanta los ojos hacia la noche clara
con el alma transida de metáforas.

IV.- No hay Peor Sordo...

El Adversario -al borde
del último segundo de vigilia-
susurra al poeta asido de los astros:

"Olvidas a la gente:
el testamento trágico del polvo,
la razón dolorosa de tu forma,
el motivo de todos tus augurios.

¡ Ciego mil veces mil !
porque aunque no la ves, está la gente,
masivo y palpitante desconcierto:
la poblada existencia de tus ruinas,
el verdadero precio,
el compromiso insoslayable
que nadie te pidió que contrajeras.

Frente a tus ojos nublados de poesía
está la gente, ¿sabes?:
el trabajo arrancado del silicio,
el porvenir de sal de tu palabra...
la única certidumbre de tu verbo.

En el acto que sueña
tu infinidad de muestras lamentables;
en tu paso sonámbulo;
en la masacre terca de tu olvido;
en la masa que late
su cifra críptica de sombras,
extendiendo sus voces hacia tí,
también está la gente"

Una lágrima moja
los párpados cerrados del poeta
y el Adversario se retira
satisfecho.


V.- Es tan Sólo una Lágrima

No es la casualidad,
no es el perfecto
pero indiscreto encanto del pasado,
no es la mirada herbívora del presente paciente padeciente,
ni el porvenir cayendo irreflexivo en penosas y ardientes carcajadas de duda.

No es la figura errática del viento que no encuentra cabida en un recinto,
no es el fuego que cesa solamente cuando se ha consumido su tarea,
no es el flujo del agua -materialización dramática del tiempo-,
ni la tierra con su predilección por las raíces las huellas y la muerte.

Es un recuerdo y una conclusión y una pregunta,
es un suspiro,
es una frágil pero ardiente llama,
es un grano de polvo y una gota...

VI.- Un Cálculo Previsto

El sueño cicatriza las entrañas
del que profesa el fuego, del que exhausto
hurta su eterna muerte a las extrañas
y arduas torturas de un destino infausto.

La vigilia ha saciado su terrible
poder de maldición y, desgarrado
por la ferocidad de lo indecible,
descansa el hombre a su destino atado.

Lacerado sin fin por su impotencia,
ardiendo como el sol en juramentos,
sabe que el sueño es la única clemencia.

¡ Callad !, el poeta duerme unos momentos
antes de continuar con la sentencia
de su vigilia y sus desgarramientos.


VII.- Entre Líneas

La tarea de una gota
¿ debe ser tanta roca ?:
La polución de la sutil encuesta
la pregunta que suena mortecina
la práctica prohibida la palabra
maledicente la mordaz palabra
mortal palabra mancha
palabra marca marcha muchedumbre
¡ y hay tanta ruina en torno !

La labor de una línea
¿ debe ser tanto sueño ?:
Es isla solamente la palabra
el que la dice solamente es isla
el que la escribe es isla solamente
¡ y hay tanto mar en torno !

Por cada uno que grita y se revuelve
por cada uno que irrumpe y desafía
por cada uno que rompe y se desangra
por cada uno que reta
por cada uno
¡ tantos hay que se mueren en silencio !

VIII.- Restitución

Buscó el predicamento, la soledad colérica,
la blasfemia gastada, la pasión melancólica
del eco sin origen; de la rutina anárquica
extrajo las esencias del hecho categórico.
Reunió todo en un gesto de poderío atónito
y, sobre los rescoldos del azar metafísico,
sembró una llamarada de intensidad onírica
para templar los filos del verso filosófico.

Buscó el predicamento, la soledad anárquica,
la blasfemia gastada, la pasión metafísica
del eco sin origen; de la rutina onírica
extrajo las esencias del hecho filosófico.
Reunió todo en un gesto de poderío colérico
y, sobre los rescoldos del azar categórico
sembró una llamarada de intensidad atónita
para templar los filos del verso melancólico.

Buscó el predicamento, la soledad onírica,
la blasfemia gastada, la pasión filosófica
del eco sin origen; de la rutina atónita
extrajo las esencias del hecho metafísico.
Reunió todo en un gesto de poderío anárquico
y, sobre los rescoldos del azar melancólico,
sembró una llamarada de intensidad colérica
para templar los filos del verso categórico.

IX.- En las Horas que Duelen las Cadenas

Bajo la superficie de toda esta carcoma que enmudece los ánimos
está una profesión de calles doloridas,
de humanidad gastada en engranaje crónico
y el laconismo de todos los obstáculos con su ironía indiferente.

El oficio guerrero de combatir hordas salvajes de uno mismo,
y de leer buscando saciedades remotas
y de entender la mitad de aquello que se lee
y de intuir la otra mitad como la imagen propia que nunca se conoce.

Y sin embargo, en las horas que duelen las cadenas,
puede sentirse un vuelo de palomas
sobre el patio de las esperanzas.

CRISTIÁN EL GATO

4 comentarios:

  1. Saciada un hambre tan antigua que costaba a la memoria hacerse de ella un nombre... lo vi un día quise que fuera mío, aún no sabía donde llevaría el camino de seguirlo, hoy se presenta como nogal atravesando con sus raices la carretera, impresionante este poeta, así como tú Restrepo, dueños del alma de las letras... qué humildad obligada ante tanta grandeza!

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  2. tu luz traspasa las fronteras une espíritus distantes que se hallaban por la fe contiguos, tu luz disuelve timideces allana largos jardines y les coloca nombre, vuelve lo que era diverso un bien afín, una esperanza cierta, un universo...En la mirada de él veo la mía propia, su poesía firme es de un valor inigualable,,,tenerlo aquí me honra...Gracias Carmen...!!!

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  3. Ha sido un bello viaje a los insomnios del poeta pasando por sensaciones hasta lejanías mundanas. Belleza constante en tus fugas de piel y altares. Me adentro a tus sueños y ya no sé si sueño yo o son tus sueños; confusión y caos necesarios para quien te lee y sueña.

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  4. Por compartir el hacer de tus fecundos sueños, Jeannette un prolongado gracias, que haga de eco en tu alma...Siempre bienvenida a la secreta puerta...

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