viernes, 16 de octubre de 2015

CON HAMBRE SINCERA / Poesía de José Ignacio Restrepo


PESCA VANA


Los cuenta sin contarlos
pues no hay,
cien menos cien, más dos 
y menos dos,
tras muchas horas de tirar los hilos;
de los ojos brota solo una,
una triste lágrima juiciosa
mientras mira el vacío sin remedio
como un hombre vencido,
de los brazos cae el aparejo
y se queda callado como piedra 
que en el agua se ha hundido...
El sol mudó su gracia mañanera
y ahora tiene el árido cansancio
que le quedó a sus brazos de remar
buscando qué llevar para la casa
donde con hambre y con fe
siempre lo esperan...

Peces no hay, 
está herido de muerte y de solsticio,
las aves pasan tejiendo una caricia
para que el aire se mueva y le rebuje
esos cabellos escasos por el uso
que el sol ha dado a la piel de su cabeza,
mira la red de nuevo delatora
y casi, solo casi vuelve y llora...
Si el mar no entrega algo de comer
con qué noticia saldar el seco vientre
de sus dos hijos y su mujer 
que esperan
a que termine la tarde y vuelva a casa...

Si el mar no deja la carne entre la red
no tiene voz, no tiene ni silencios,
y casi siente el vello de la muerte
rozando el lodo donde siempre encalla
con sus cansados pies y su alma sucia,
por ser la piel del pescador herido
que no sabe qué hacer o qué decir
si como hoy el mar lo deja solo,
le niega a su misión el fundamento,
maldice cada acoso de las olas
 que en silencio hasta aquí lo han traído,
cada día contado y sin contar,
a este sitio hermoso ya sin peces,
de basura flotante, olor siniestro,
y dolores sinceros que no logran
que el viento sea llanto,
que la red mude sola ese vacío
por peces que le sirvan de alimento.


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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2 comentarios:

  1. Sencillamente maravilloso, profundo letras que cuentan vidas, esperanzas y dolores, bellísimo querido poeta, gracias por tus bellas letras.

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