viernes, 22 de octubre de 2010

PIELES DE ZAPA Y OQUEDADES ROSA / POEMAS DE JOSÉ IGNACIO RESTREPO

ELEGÍA DEL ESTUPOR


Los mapas de escondidos laberintos
se desharinan, jugando a esclarecerse...
Entre las mórbidas yemas de tu risa
y al calor de tus ojos,
el tejido sin color de la mordaza de los inútiles recuerdos
se deshace,
y como sombra a la zaga, en retaguardia,
los soldados sin bandera del tiempo
con tu música bailan,
sin revelar su mudo estupor
por ver que mis labios sobre tu cuerpo
oran.
Mañana
una región sin nombre florecerá de tulipanes.
Allí iremos, tu y yo,
tomados de las almas en las manos
a ofrecer un nuevo sacrificio sin aquiescentes verdugos
que contra el amor enunciarían salterios,
mientras mutilan sus propios ojos...
Allí iremos, pasados de frondosos, ilesos de marcas,
como velas al viento, curtidos.
Y al volver
algún sitio de renovado aire
tomaremos entonces por asalto,
confundiendo nuestros pechos con globos coloridos
y sin más abriremos nuestras alas,
tu y yo,
ya no seremos transeúntes esquivando la vida,
saltando de un andén a otro
para probar que algún día volamos.




PRIMERA PREGUNTA


La vista acuosa de las siete
que viene de mirar un sueño,
hace diez segundos no temía el final,
el golpe del ocioso piano,
que ignorándose como,
raudamente descendía desde el onceavo piso,
por un marido demente proyectado
que no encontró a su mujer, como esperaba,
echada sobre la piel de otro sujeto.
¿Cómo ajustar una causa de divorcio?
Los ojos acuosos
que hace veinte segundos solamente
vieron la grieta negra en piano blanco
cayendo sobre el tabique nasal de quien escribe,
se abren inmensamente,
enormemente,
presos sin parpadear de la tablilla,
todo el techo me pregunta
a que joda abro el ojo tan temprano
si el domingo es día de reposo.



NOTA SIN REMITE


Pequeño bribón
te estás engalanando para antier,
para ser feliz sin socorristas
justo a las cuatro pasadas del albor
de pasado mañana,
te estás enderezando el corbatín
pero ya estás dispuesto a asesinar
una por una
las cuarenta y ocho horas que distancian
a tu mano del perfume de la suya,
bribón, enamorado corazón,
ya no sabes que hacer con tus latidos,
ponle a eso remedio,
a tu edad tienen riesgo esas cabriolas.
Sin embargo,
de buena fuente sé que esto que digo
la voz quejosa, el disgusto, la querella
en el tono acosado que me sale
brota así por la plata de mis sienes.
Y los huesos que se mueren de la envidia,
porque a causa de ella
estás latiendo.




DETALLE


La fronda rumorosa canta
los versos que miden las distancias
tomados de las manos,
las sombras sin poder juntar
las soledades,
sus siluetas penumbrosas...
La fronda vive,
el viento ronroneante la recorre
y no puede moverse
pero palpita cada instante de la vida
y respira este aire que también yo respiro.
Gemelas soledades,
distintas, húmedas,
la de los árboles plantada sin poder viajar
aunque corra la vida en sus raíces,
y la mía sin nombre, soledad como cuenco de agua
que se sabe de manantial distante,
eco de murmullo
en el recipiente del muerto caracol,
atado por magia perfecta al oscuro pasillo de mi oído,
que solo allí halla su voz
perfecta, cantarina, eterna.



QUERENCIAS


Te quisiera aquí esta noche, toda,
llenando mi cama,
que a veces me atrapa con sus quejas,
inesperadamente...
Extendida te quisiera,
toda tu piel sitiándome,
y poder gastarme algunas horas
describiendo su mágico color
mientras todo lo demás se desvanece,
y yo lo dejo disipar
para que torne cuando no estés aquí.
Mirándome desnudo, te quisiera,
ansias de ser descubierto por tu boca
que me toma por mapa,
inundando tus pardos ojos de mi imagen,
pidiendo que te llene de luz...
Te quisiera,
te quiero robándome este frío,
quemándolo allí donde toda tú hierves despacio,
donde la espera modula entre jardines
canciones del mar
que antes estuvo.




TEJIDO DE LABIOS


Entrevista por los rayos vespertinos
de un sol que está hecho de deseos
en los que inconscientes y extraviados danzan
mensajes de polvo,
te mueves sin moverte en el telar,
toda tú vuelta brazos sudorosos
moteada desnudez sin aspavientos,
fruta madura para sed insatisfecha...
Acaso intentas apresar en el tejido,
nudo con nudo, hilo contra hilo,
una aguda ficción ayer perdida,
que la boca del mancebo amado
con precisión dibujara entre pasiones,
en ese breve sitio
del cual el sol hasta hoy
no sabe nada.



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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4 comentarios:

  1. Tejido de Labios
    ..."breve sitio
    del cual el sol hasta hoy
    no sabe nada."

    me encanta ese final!!

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  2. DONDE LAS PALABRAS HAGAN DE INTRODUCCIÓN, COMO EN ESTAS LINEAS DE POEMAS ENNOBLECIDOS POR EL TIEMPO, SOLO PODREMOS DECIR QUE SE EFECTUÓ UNA MAGIA SIN NOMBRE NI APELLIDO...UNA VEZ MAS...

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  3. Ahhh... qué bello rosario de viejos llantos, cada uno con su propia lágrima que ahora vuelve, por tu sola magia, a terminar de desbordar ese vaso que por tus versos se llena, hacedor del sentimiento... cuántos no son los que ha de llorar conmigo cuando llegue el momento amado Restrepo...

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  4. Una larga camándula de historias, tejidas con pelo de caballo y astucia de ángel caído por su propio brazo, que remendadas buscan el camino de regreso, invitando a los demás a vivir esa ilusión imposible...Gracias por tornar mi linda Europa...

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