VERANO ROJO
Cálida errancia
de prisa inadvertida,
describe en un momento rumbos,
-los paisajes perfectos de tu cuerpo-
soñados toscamente sin permiso
desde antes del tiempo…
Me he vuelto rey,
en las tardes lentamente
descúbrome vasallo,
y de cien partes me llegan
tus palabras enhebradas en fuego…
Tengo además las marcas de las aves
que luego de insensatas migraciones,
vienen a mi buscando nido
porque tengo mi cuerpo
caliente…
POR LA SABANA
En un murmullo pasan,
en un ritmo uniforme y lento,
bajo un sol calcinante
que recorre el cielo sin nubes,
dos muchachos y un padre
que cojea…
La sombra de autoridad se escinde
y la mixtura en el fervor de ese gris cuadro,
la dan la compasión, el miedo,
de no verse en los otros
el ansia de si mismos por la vida,
y ni aun siquiera
la fuerza del macho que guía…
Pero la fuerza late en él…
Entre tanto,
la hembra solícita lo aguarda
y él alza la vista
con una fibra de vigor inusitada,
por ver que en su renquera aun lo ama…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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Es la historia de las migratorias larga y algunas marcas duraderas, pero como cura siempre el amor que aguarda... entibiese el cuerpo, llueva... o se combustiones el alma toda, todo vuelve luego como al mar el agua caída... alzar la vista y que el vigor vuelva, ya lloverá mañana...
ResponderEliminarun día al fin y al cabo, es la distancia entre saber que estás para mi fiel destino y destinar fidelidad para tu ser amable...Europa !!
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