JURISPRUDENCIA
Qué era pecado,
qué era lo contrario,
un bien como el que tengo
ni siquiera precisa de algún nombre,
mucho menos de chapa que predique
pues este corazón no tiene marco,
las ventanas fueron abiertas por mandato
y los pájaros huyeron de las jaulas,
que dejamos abiertas un buen día
en que llegamos borrachos y cantando,
pues el afuera no satisfacía
ni siquiera para hacerle sueños,
menos para encarcelar
la bella vida...
Que nos importa
la ley de los infames,
la sempiterna causión ya moderada
que amenaza a la nada con la nada,
mientras se nutren de lo oscuro las estrellas,
para oponer a nuestra torpeza miserable,
la luz con que ilumina las jornadas,
mientras regresa la razón
perseguida como si fuera criminal,
al seno familiar de nuestras casas,
de donde no salió jamás
dicen los críos...
Qué nos pasó,
cuando de esta manera impertinente
perdimos tanta gente los sentidos,
que no puede maestro ni alcabala,
corregir el derecho elemental
de contagiar los bellos pensamientos,
con la histeria compradora de estos tiempos,
idólatra cercana a la molicie,
pues todo está pagado y es lo triste,
por los banqueros que inflan los atajos,
para llegar primeros con los brazos
descansados y fuertes como nunca,
y así abrazar aquello que denuncia
el sentido común era de todos...
No pospongan la ruina apresurada,
traedla de la nariz si es nacarada,
con un aro que la hale prontamente,
igual que aquellos cerdos que aún vemos,
pues es verdad que todos sufriremos
la impericia de algunos avivatos,
que importa, de acá nos pararemos
para vivir mejor,
os dejo de mi rúbrica el fervor
de que mañana mejor nos juntaremos
para vivir sin culpas,
mucho rato...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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con todo lo que llevas puesto vuelve y bien arremetes contra tanta inmundicia, repito no puedo pagar por comprar tus libros, pero la sangre te podría dar, el tiempo, todo mi cariño. Casi todo vale más que aquello que compra el dinero, es de todos la música de Bach como a todos pertenece la belleza que vomitas cada día, en cada verso, en cada poema que devuelve la existencia a su verdadero sitio. Falta algo en el equilibrio si tu canto se rinde, si se acalla tu voz . No deja un padre de amar a sus hijos aunque ellos sigan su propio camino...
ResponderEliminar...que podría agregar, si tienes un fanal por celestino, allende a tu mirada han de bordar siete enanos tu trono cenicienta, y haremos con tu noche un festival, cuando se aren nuestras manos mutuamente, un día con brillar de pedernal, un día que no llega todavía...pero que lejos no está, se siente un suspirar entre ambrosías, cuando te dejas llegar...con tu fanal de día, querida...abrazos Carmen.........
EliminarAlimento el de ambos para esta famélica que los ama...
ResponderEliminarY en un 100% coincidencia con Carmen.
Restrepo querido, no te atrevas a no vomitar...porque te obligamos, ok? Así, sin nada que rime, ni suene bonito...
Abrazos con frío para uds dos, mis cálidos de alma!! Y de hemisferio!! ;)
Ay, como no quererte Fabiana querida, vecina de hemisferios y de sangre, equidistar y amarte necesario, los temas que atraviesan mis jardines, semillas han de ser en los desiertos, cuando haya aun más carencias y más necesidad de fundamentos, que estos tiempos son simples si se comparan con esos que avisan...Un fuerte abrazo, un beso, en esa parte del cuello que los besos matan, tu y yo lo sabemos....
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