DESDE EL ESPEJO
Forjador de disputas y peleas,
me respondió el espejo de la sala
cuando crucé corriendo por el living,
y en la puerta sin duda conmovido,
detuve ante esto mi carrera,
y pospuse de la casa mi salida
que después cotejé,
ningún afán tenía,
solo era el deseo de cambiar
el orden del día conocido
para una jornada que ya acaba.
Ante el vocal misterio le hice frente
con algo de respeto y de temor,
que desde Dorian Grey no recordaba
le espetaran los espejos a la cara,
pero noté igual la superficie,
las arrugas lacradas en la frente,
los ojos cansados de no ver,
la boca con un rictus aparente
de enfado inmotivado y elocuente,
el cabello entrecano con vacíos,
como en algo parecido a mis bolsillos,
y como nada me habló allí acicalé
las cejas, las patillas y la fe…
Justo cuando a la imagen sonreía,
para dar media vuelta y de allí irme,
el espejo otra vez se despertó,
endilgándome con pulso su mohín,
vete ya, no te quiero hacer sufrir,
mañana conversamos lo que quieras
y me cuentas como te fue,
maldito peleador
cruza fronteras…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario