ESTA
MISIÓN DE AMAR
Mientras pasan los niños al colegio
y los otros que no van se ríen,
brincando sobre charcos que hace horas
dejó allí justo para eso
una lluvia sorda y rutinaria,
yo reveló mi corto itinerario
ante el sol
que tímido se asoma…
Las ruedas mojadas de la bici
no hacen par con mi pelo ya incipiente,
abro el mapa de la ruta y de las compras,
en una ciudad distinta y semejante,
con los ojos abiertos y sinceros,
el alma vibrante y atrapada,
la piel sendero de recuerdos
con sudores tan íntegros
que mi sino respira perplejo,
pues me ve como a un niño…
Y ésos que transitan frente a mí,
con destinos opuestos se diría,
entre ellos parecen platicar
sin distancia ninguna,
unos y otros ensayan mi forja,
espléndida y brillante de los días,
y esperan para ver si lo nuestro,
este afán por componer las cosas,
es un pálido triunfo o es derrota…
Desteñida humildad,
pobre y genial protagonista,
que entre orgullos falaces
e idiomas de fábricas distintas,
no puedes conversar duro al oído
a este hombre moderno y malherido,
sobre su inútil y falaz sapiencia,
que solo destruir consigue
en medio de esfuerzos y perezas,
en colores de proezas múltiples,
fútiles y amargas sin destreza…
Perduran por instantes al unísono
de insanos y ateridos ajetreos,
en cada día que mis ojos se abren
crío cortas esperanzas de futuro
y luego los llevo a recorrer
como si fueran leviatanes o conserjes,
y miro la delicada utilería
cayendo a los pies extravagantes,
de aquellos con olor a edulcorante
que no saben vivir
pero lo ignoran…
Ah, los niños,
un flautista emergido de Hamelín,
los quisiera consigo,
a esta hora casual de encrucijadas
tocaría una gentil tonada,
que sin esfuerzo sería convincente,
para llevárselos seguros
a su casa…
JOSÉ
IGNACIO RESTREPO
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Esos locos bajitos, como dice Serrat, cuánto nos enseñan, y que tan poco aprendemos de ellos...
ResponderEliminarResponsabilidad universal del único hogar que tenemos, sin salidas de emergencia, y no la asumimos.
Herencia nefasta si no tomamos el toro por las astas ya mismo.
Muy bueno José Ignacio.
Por llegar a este camino, de letricas sinceras, por estimar los recuerdos que no conoces bien, por tomar de mi boca el delicado vino, de su presencia hermosa, sus cantos matutinos...Solo porqué no somos patrones del delirio, autores y autocráticos, malevos con poder....Desatinos entre dispuesta educación, pavadas, religión...
EliminarLinda tu presencia, oportuna y vital...Como siempre querida Fabiana, amiga...
Es difícil escribir, no es fácil. Pero vivir lo es aún menos, como lo es también eso de parecerlo además de serlo. Por desgracia o por fortuna sólo de los errores aprendemos. Lo importante es no desfallecer en el camino y saber extraer el jugo que toca en cada momento. Ser niño no es fácil...los pobres no tienen poder de decisión, nosotros lo hacemos y ellos se lo cargan de la mejor manera que pueden a la espalda, sin embargo eso de ser adulto está infravalorado. En fin hijo que me enrollo...que esto de vivir es gracias a dios toda una aventura...vive hermoso...vive...besos!
ResponderEliminarEse ejercicio básico, elemental , certero...Mi bicicleta tiene recuerdos delicados, me lleva por la calle y también por el campo, es hábil comadreja y celestina fiel de mis ojos cansados, que ven igual que ayer...Ah, y los niños, Egea, patrones del futuro que se acerca, donde nosotros seremos aquellos que en balcones miramos el alocado movimiento, del todo que hace espacio ante algún trozo, nosotros que ya pronto seremos los callados y conformes, dejando pasar el día, para que arribe la noche...Gracias mil, amor, por venir a esta otra casa que posee tus huellas...
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