sábado, 14 de julio de 2012

CASI NO SE, PERO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

DAMERO


Detener el rumbo de la noria,
como trabajo central de la rutina,
hace el bien
quien el tiempo desmorona,
cuando compra a plazos sus manías...
Eje transgredido y desecado,
la huerta de las lágrimas nacientes
es ese rostro de grietas incipientes,
mueca del tiempo
que se harta renacido
y juzga lo prudente por lo inocuo,
dando vida a tu rostro
con su muerte...
Galgo mi paje,
rey mi aderezado acto,
yo soy madero...
diseñando en negro y blanco,
mi rostro a cuadros...

Despejado zaguán de mis calores
que incendian pensamientos en invierno,
dos y dos aun son cuatro si despierto,
en las horas perdidas de lo nuestro
y tomo para mi todo pecado,
que robusta mi alforja lleve dentro,
pues no solo comulgo con lo sacro,
también en alimento lo convierto
para darlo a quien pide algo de pan,
si yo se que lo sos porque dudar,
y luego cuando el viento me levante
para hacer de lo mio mariposas,
te tendré prometidos y a tu alcance
los mejores rencores digeridos,
que son ron de tu alcoba como sabes,
las victorias que fueron mis derrotas,
los perdones por yo ofender primero
y mis cruentos amores
tinajillas perfectas
de alfarero...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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2 comentarios:

  1. El amor y sus duras relaciones, son lo más semejante a la más dura y cruel de las guerras, que no batallas.Y es también el más fuerte lazo que pueda existir en cualquier mundo habido y por haber. Nada más poderoso que el señor amor...para bien o para mal. Abrazitos mi queridísimo escritor.

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    1. Certezas anidan en tu boca, haciendo largos puentes, tejiendo con tu voz caricias locas...gracias linda Egea, por regresar a casa...

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