jueves, 24 de marzo de 2011

COMO SILENCIO ENTRE PALABRAS AUSENTES / Poesía de J. I. Restrepo


A LA MUSA ETERNA

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Desde ese verde gravoso
como el rumor pequeño del bosque,
cualquier tarde casi noche
en los días previos al otoño,
sin ruidos que causen extrañeza
o aullidos austeros,
sólo el viento y su danza entre las hojas,
que se semeja a tu voz amiga,
o mis oídos que añoran el mar,
el mar,
el aire salino de sus horas,
la misteriosa quietud que se mueve
y el canto que ha tejido el viento…
(Tus ojos ven mi alma no sé cómo)

Pero tienen normas los días
- comenzar, acabar,
gastarse bajo el viaje de las nubes -
sin que digan nada,
aproximarte a los destellos del miedo,
al foso sin fondo de los siglos
ciertamente intraducibles,
al lleno fardo de preguntas
que no interrogan nada ni a nadie,
que podrían quemarse entre el fuego,
y entonces tu voz cambia, 
lo entiendo,
también amo a mi musa perdida,
su ausencia por milagro me recuerda
que no puedo más que andar
por estas floridas cercanías,
no importa este canto de temores
conteniéndose en ojos y gargantas
para que nadie vea,
a la niña que pese a todo sobrevive,
escondida en la crecida platanera
silbándole a los grillos
que hoy tampoco consiguieron pareja…


TÁCITO, EXPLÍCITO

´çç``

La hoja en blanco, 
 como la diana
concéntricamente esperanzada,
ha aguardado tanto pero no sabe qué,
ni de quién,
no sabe dónde,
ignoraba que era yo
desde un principio
y alguna vez predijo,
- hasta aquí no llegará, pero falló -

Ni que decir, el tema no es el mismo
aunque de tácito la nombre nuevamente,
de tácito,
de explícito,
ella viene acompañando, yo la sigo,
mis gastos se los sabe
de mí ella sabe qué detesta,
yo sé lo que de ella me desnutre,
si no pongo cuidado me atormenta,
aprendiendo a disparar momentos de amor
con mejor puntería cada vez
y más lejos si ello se precisa,
como si hubiera dado 20 vueltas
con los ojos vendados…
Ya la hoja aprehensiva no me observa,
en todo caso quería nombrarte de algún modo
antes de acertar cerrar los ojos,
no te puedo abrazar,
acaso esta noche me funciones la magia
de buscarte tácitamente
y en mi sueño hallarte
meridiana
diáfana
elocuente…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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2 comentarios:

  1. De estos silencios entre palabras ausentes no deseo conocer ni fecha ni seña alguna, más de lo que hay en ellos de bello, para soñarme aquí como me venga en gana y creerme de este modo musa eterna a la que como si fuera hoja blanca tácita o explicitamente llamas, pues de este modo lo prefiero que aunque sea cierto que la verdad nos hace libres, los sueños nos hacen más felices... y en este caso más que eso...

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  2. Vid de mi mejor uva, rascacielos en donde voy a que me moje la lluvia de verano, tejido con el que reparo mi quemado corazón, vértigo necesario para saltar del avión al algoritmo de lo posible o lo probable, celo que pongo y bautizo en el minuto amable que llena el envés y el sobre de mis horas, cachito de la luna que recuerda la noche adolorida, salvando apenas el sueño de mirar la madrugada soleada donde acaso, ya despierta, tu te asomas..........

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