TEOREMA
DE LA AUSENCIA
Invitación al vapor
a no dejarse ver,
el vapor casi invisible
como tu esencia vaga,
esa húmeda y febril,
a veces árida
y otras sin saber boscosa,
que se enorgullece ávidamente
por no dejar escapar lo que la llena,
aunque inesperadamente
sea sobre ti
tan solo una ventisca prematura,
la ilusión de tejido,
aire de azufre,
como lleva la lluvia sobre si
ese brillo casual que hay en las cosas...
Igual mañana
el sol tendrá trabajo,
cumplirá sus quehaceres cotidianos
y la alzará del suelo,
evaporada,
entre las alas de una paloma
suele haber
la distancia precisa para dar
a cada movimiento su designio,
en esa danza en el aire enamorada,
como al agua calentada por el sol
que asciende sin temor,
como una amada
ante los ojos de quien llama su señor,
tu moverás el vientre cual templada
cuerda que en su tensión da lo mejor,
en sutil desenfreno,
ahínco arduo,
te encargarás de atarme
sin tu abrazo...
Esencia tuya,
vaporosa prenda,
que se esconde tres veces de su fiesta,
que lo visible sea aun entre ciegos,
y que mi sed de ver vea primero,
es el miedo funda de los besos
y arcaica majestad negar quererlos,
toda mi piel ansiosa te idolatra
aunque hablen los silencios
entre erratas...
Yo podría ser un pie
dejando sobre tus tierras oropeles,
o dejar todo quemado
tras fulminar con rayos tus quehaceres,
pero pueblo con sentido fundamento
cada recodo gris,
cada lamento,
de tus bellos y justos pensamientos,
en tu inmensa geografía
de enunciados
como un comendador sin encomienda,
como un color sin ojos,
o un mapa sin estrella guía,
ah vapor que humedece tus mejillas,
no ser aire,
o sol,
para posarme sin ley ni bendición
sabiendo que sos ella
y ella, vos...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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cual vapor de agua,su compuesto transparente lo hace opaco... un fuerte, fuerte abrazo...
ResponderEliminar...prometo alejar mi emoción de la ventana...para acercarla paulatino hasta tus labios... Gracias por venir, querida Anabel...
EliminarUn canto a la amada cuya niebla o vapor de agua se hace esencia material y llega al amante plena de pasión y fuego para colmar su propio desenfreno y el del amante que la espera y ya la sueña con sus fibras en tensión para fundirse en un abrazo que se vuelva eterno e inmaterial al tiempo para no sujetarse a leyes materiales ni se rija por la gravedad en una danza que se confunda con el aire.
ResponderEliminar...sueltas de las amarras y con el favor del viento, viajan amanecidas las palabras, buscando más calor entre murmullos, justo así, Fernando... Gracias por la lectura, amigo...abrazos...
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