SIN VICTORIA
Ah,
intocable frase hecha de mendrugos,
la penúltima lágrima angustiada
ya en silencio casi lo decía,
implacable débito precario
que se lo lleva todo, todo,
en el acto de amor de ir pagando
se lleva lo mejor y lo no tanto,
ese múltiplo del ocho que acostado,
ya sabíamos eterno desde niños,
y con el dedo en el tablero
repintábamos,
ese ocho acostado
de ese nunca por siempre
ennegrecido...
Palpa el rostro la muerte,
mientras todos en el cuarto la presienten,
yo no soy de esta casa, no soy deudo,
soy humano,
de esa ancha familia soy pariente,
soy humano,
de esa ancha familia soy pariente,
y me quito las lágrimas del rostro,
como si fuera un crío,
nunca he soportado verla cerca
porque yo como nadie la conozco,
se de su lábil obsecuencia,
he mirado tan cerca su sonrisa
y esa boca sin dientes que sonríe plena,
por eso del cuarto yo me salgo,
la tristeza de los otros
duele tanto...
Y luego cuando salen
llorando como críos también ellos,
queda ella ilesa y transparente
llorando como críos también ellos,
queda ella ilesa y transparente
apresando lo que queda del enfermo,
sube rápido a la cama y lo cobija
con el mando de su cuerpo flaco y largo,
es la muerte la ávida vecina,
en cada acto revive y desde lejos
nos avisa que a su paso se aproxima,
nunca sabes a lo sumo
cuándo llegue, pero
¿hay un ser que por ventura no se entregue
a un suave desahogo deseando
que lo apure y no demore tanto,
para que acabe este sueño que es la vida,
que tan pronto comienza
sabe uno realmente se termina?
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Tenía 6 años cuando le dije a mi viejo... "empezamos a morir el día que nacemos". Me vio un poco con admiración y otro poco con un odio, que reconocería el resto de mi vida. Era muy competitivo. Y jamás pudo legítimamente amar a cualquier ser humano que fuera capaz de pensar. OK. Es solo parte de mi Prehistoria.
ResponderEliminarUn trozo de amor que aquí me dejas, masaje al corazón que un poco duele... Es bueno sentir el corazón, una vez más, en parte gracias a vos... Gracias a vos Violeta...
Eliminarla tristeza de los otros
ResponderEliminarduele tanto...
Es hermoso y triste tal vez la realidad para muchas almas.... un abrazo desde el alma...Amalia
Gracias por venir, precisamente hoy, querida Amalia, abrazos en este aunado testimonio de vida...
EliminarDicen que tan segura está de que te va a ganar la partida que te da una gran ventaja...la vida...queda siempre el consuelo del descanso...abrazos y ánimo...!
ResponderEliminarEsa inmensa ventaja que es la vida, donde jugamos como sí no fuera a terminar... Ah, y como espera afuera esa doncella de alas de negro pedernal... Gracias por venir querida Egea, gusto me da saberte cerca...
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