CREDO
Al igual que a una hija de la magia
saliendo del amar, te miro,
y no puedo,
no dejo de mirarte…
Toda tu piel brillando,
todo tu cuerpo como lecho de estrellas,
y yo entre tanto,
sabiendo que solo soy
un trozo el amor,
un sendero,
una vida con preguntas,
un hombre que en la noche
teje algunos sueños,
canta algunas canciones,
musita lentamente un nombre
A UN MOMENTO
Tus ojos que me miran
como arco que se tiempla se voltean,
mientras tu cuerpo todo se tensiona
y por tu boca
diez te quieros brotan…
Me has preguntado
porqué mis ojos de poeta no se cierran,
cuando te beso,
o cuando llega este momento,
y te he dicho sin decírtelo,
que solo veo estrellas,
oigo cantos,
siento volar anémonas marinas,
cuando musitas estos diez te quieros,
vencida entre mi piel por el deseo,
rendida lentamente
entre mis brazos…
VISIONES
Sollozan los caballos
tendidos en el suelo todos,
y está tan lejos aun la madrugada
que acaso cure su angustioso duelo…
Acurrucados yacen,
¿cómo pueden hacerlo?
me pregunto,
unos al lado de otros, tantas etnias tendidas,
tantas coces por llevarse el viento,
y relinchos y huidas,
durmiendo en sus cascos partidos…
No hay niño que cruce hoy este rumbo,
siquiera,
si preguntara no sabría que argüirle,
porque lloran los caballos esta noche…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor
Que belleza... que hermosa imagen los regalas...tenes una hermosa caricia, unas palabras aladas que llegan y abrazan... me ha encantado.
ResponderEliminarMe has preguntado
porqué mis ojos de poeta no se cierran,
cuando te beso,
o cuando llega este momento,
y te he dicho sin decírtelo,
que solo veo estrellas,
oigo cantos,
siento volar anémonas marinas,
cuando musitas estos diez te quieros,
vencida entre mi piel por el deseo,
rendida lentamente
entre mis brazos…
Tejía Penélope como si fueran sueños hilos malogrados, salvábala del presente la tarea, en sueños tejidos de te quieros y nombres al techo dichos se acuna el alma desbordada de tanta realidad distante. Se escapa un nombre entre los dientes implorando llegase el momento de rendirse en los brazos que ama, mientras no teje más que sueños, haciendo de las manos rezos y de su amor su credo
ResponderEliminarQUE DÍA INEFABLE...GRACIAS CYNTHIA...GRACIAS BELLA EUROPA.......
ResponderEliminarseguro que los caballos saben de ese arco templado que es el cuerpo de aquella a quien se añora aun estando a su lado...un beso
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