REMO CON MAR
SIN BARCA
Congraciado cardúmen
de iconoclastas que se paren a si mismos,
cada que el agua brota por el grifo
certidumbres se adhieren,
cuentagotas,
a su nivel de duda que no aflora
como en las mentes nobles y cerradas
de las gentes corrientes y comunes,
que no pueden volar ni imaginando
cómo pueden hacerlo,
y tu que te disfrazas para hablarme
fidelidad inspiradora de mis sueños,
quieres rotos los lazos,
mientras ideas nacen de mis alas
soportando el pavor del extramuro,
en virtuales picadas
que es como doy yo los buenos días
al resto del magnánimo universo...
Perlas grises que entre otras brillan,
no tienen más remedio y no lo evitan,
del rasero de lo turbio brotan limpias,
traen ante el dolor sus mil augurios,
que constan de su unigénita palabra
que cual borde de estrella
con sus luces habla,
pasos sobre bosque verde,
amplio camino
que a tiempo parte
y a buen destino llega
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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