lunes, 3 de octubre de 2011

HABLANDO DE ELLOS, LOS RECUERDOS.../ Poesía de José I. Restrepo

AJENOS


Cuántas veces he amado,
pregunta con vigor mi olvido...
Las manos, ofrendados instrumentos
tienen del quehacer de los recuerdos
mucho o nada que ver,
según se mire...
Unas veces cual majestad inerte
tomaron de esos cuerpos hasta muerte,
y dejaron acaso algunas letras,
que luego el viento me trajo,
completas o incompletas, 
si hubo suerte...
Hoy fatal calendario
te presentas, 
a ungirme con acólitos aceites,
y yo le presto el cuerpo abecedario,
a tu orgía de nombres ordenados,
una boca me besa sin contrato,
otra maldice igual que antes lo hiciera,
y yo escaleras subiendo o rebajando,
cubro el rostro de semejante embite,
recuerdos por el tiempo acrisolados
otros muriendo sin que yo haga nada...
El viento me acompaña, 
en la caverna herida de mi pecho,
repite suavemente una tonada,
que sinceramente digo,
sólo recuerda él y él la canta,
no queda de su letra eses o zetas,
tampoco esas vocales empinadas,
pero acaso llegue la memoria
y le acompañe un poco,
tengo letras de sobra
en el envés o el sobre de mi cama
otras se cantan solas,
estúpidamente a la intemperie
a la espera de que vuelva la memoria
y recuerde cómo amarlas
pero no ocurre así por esta tierra,
aquí lo que no hecha raíces
normalmente se pierde...
O deja de cantarle al viento...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
• Copyright ©

4 comentarios:

  1. Aún si tratase de olvidar mis vividos amores...!
    Aún si el alquitrán que cubre de negro mis vagos recuerdos fuese pintura indeleble... Aún con todo el ciento siempre regresa como queriendo traerme tu nombre entre perfumadas margaritas....
    Ay corazón...Cuantas veces he querido acallar momentos que de vez en cuando te empeñara en traer...
    Van mis manos, cargadas de silencio como sintiendo de nuevo la piel que otrora visité con la yema de mis dedos...! Soberbio como siempre maestro querido... gracias por esto y salud por los que vendrán añejados debidamente en la cava de tu universo literario...

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  2. Y habrá que coser los rotos que deja el olvido, con la aguja de la memoria del alma...para no dejar escapar esos recuerdos que de vez en cuando regresan a decirnos que estamos vivos...y así, poder seguir amando..

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