UN HIMNO
A LA SUPREMA INTEMPERIE
DE LA ALMAS...
Le dijo adiós sin voltear la cara...
Ella le vio marchar como una góndola
que sale de San Marcos,
en temporada baja,
repetía en su interior sonetos
que se aprendió hace años
cuando faltaba al colegio decidida,
y repentinamente le gritó,
un verso,
con la boca llena de sus letras,
se lo tiró a la espalda
pero hubiera querido
que de frente le diera entre la jeta,
- a la suprema intemperie de la almas -,
tus bordes y mis tallos inconclusos,
sobra decir que él se portó seguro
de su papel de receloso inconveniente,
y ni siquiera por la duda
dejó que el grácil viento le incitara,
a volver un poco a la derecha la mirada,
para verla de pie llorando duro,
sin taparse la cara,
como dueña que era de su angustia,
de haber sembrado tantas impaciencias,
tanto amor por las noches solitarias,
tanto sexo cansado ante su asaltada
y deseosa cornucopia ajada,
nada le queda sino toda la savia,
todas las maternales,
corajudas,
enhiestas,
quejumbrosas,
puras...
palabras nunca dichas
pero bien sentidas y pensadas,
que ahora se rubrican
en un postrero afán
de ceñir la historia con un moño,
tesoro no te vayas,
le musita,
y el viento que la entiende,
cambia en el instante
su efímero curso...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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y qué decir cuando ya no quieres decir , cuando crees que todo lo has dado y ya has hablado con ello lo suficiente...pero aún así, no importa, aún te queda amor por invocar..y un duende por otorgar..bellísimo..bellísimo..
ResponderEliminarUn enorme gusto José Ignacio, poder absorber tus letras, que voy haciendo mías, es un gran cofre lleno de perlas, donde a cada salida tuya tienes una para la ocasión dada, tus recursos literarios son vastos, y cuando en tu mente brota una idea, tu vas a tu cofre y empiezas a vestir tu idea, dándole formas y vidas, como a "UN HIMNO A LA SUPREMA INTEMPERIE DE LAS ALMAS...", mis ojos se agrandan cuando leo una poesía estructurada en esta forma de un acabado literario excelente, gracias escritor por invitarme a tu blog, de él aprenderé bastante.
ResponderEliminarTu sentida visita hace hondo este odre que está lleno y vacío, al mismo tiempo...gracias Liliana, sabes que este sitio es tu hogar de sentimientos y puedes llegar aunque nadie invoque un duende, ni siquiera este noble...Abrazos..
ResponderEliminarY la gracia benemérita de tu paso, acrisolado por tan bellas palabras de estímulo...Querido José Abraham, eres iluminado, y tu voz de reconocimiento hace luz sobre esta labor de campesino mía, con azadón de voces y silencios... Agradecido, siempre vuelve, amigo...
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